Una votación entre los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea no resultó en una mayoría suficiente para prohibir el cultivo de maíz transgénico, informó en Bruselas el representante de Grecia, Evangelos Venizelos.

Dado que tampoco hubo suficientes votos a favor de una autorización expresa, la decisión sobre el controvertido maíz transgénico 1507, producido por la empresa Dupont, recaerá ahora en la Comisión Europea.

Alemania se abstuvo en la votación debido a que “existen opiniones totalmente diferentes” en el gobierno federal en lo que respecta a este tema, según indicó el socialdemócrata Michael Roth, funcionario del ministerio alemán de Asuntos Exteriores.

Opiniones críticas acerca del cultivo de maíz transgénico habían advertido que una abstención por parte de Alemania abriría de facto el camino para una aprobación de dicha práctica.

Se prevé que la Comisión Europea dé su visto bueno, toda vez que la autoridad europea para la seguridad alimentaria no presentó objeciones en un dictamen previo.

La población alemana se opone

No obstante, “en Alemania el maíz transgénico es un tema controvertido. Hay argumentos suficientes para prohibir su cultivo en la Unión Europea”, agrega Roth. De hecho, en Alemania la mayoría de la población se opone a la producción del 1507, señala el socialdemócrata.

El maíz transgénico producido por la firma Pioneer Dupont fue modificado en los laboratorios de tal manera, que es resistente a algunos insecticidas y pesticidas. Opositores argumentan que no se ha investigado lo suficiente acerca de las posibles repercusiones de dichos cambios genéticos para otras especies de insectos, así como para el medio ambiente.

Jurídicamente, Alemania podría prohibir unilateralmente el cultivo del maíz transgénico en su territorio. Pero para ello tendría que comprobar científicamente que el maíz transgénico 1507 constituye un riesgo grave para la salud de los consumidores, dice Roth.

EL(afp, dpa)