"Alemania ha ofrecido la mejor Copa del Mundo que jamás haya tenido lugar", fueron las contundentes palabras de Kofi Annan. "El gobierno y el pueblo alemán son campeones, pese a que su selección no jugará la final", dijo Annan durante la ceremonia celebrada en Berlín por la que se protocolizaba el traspaso de las labores mundialistas de Alemania a Sudáfrica, el país que organizará el Mundial 2010.

El colofón de los piropos

Lo cierto es que todo ha salido a la perfección. Hasta el último detalle ha sido mimado en esta Copa: de la acogida calurosa de los hinchas mundialistas a las cuestiones de mera administración. Después de que los fans de todo el mundo de hayan deshecho en halagos hacia el Mundial 2006, las declaraciones de Annan han supuesto el colofón de los piropos al Comité Organizador, al gobierno alemán y a toda la nación volcada en hacer de esta Copa un gran evento.

Además de la impecable organización del torneo, Annan manifestó que el fútbol "ha unido a toda la nación alemana". "Hoy el mundo entero sabe que los alemanes saben hablar la lengua del fútbol", dijo el secretario.

En cuanto al próximo Mundial, Annan, de origen ghanés, agradeció públicamente a la FIFA y a su presidente, Joseph Blatter, el " haber llevado la Copa del Mundo a Sudáfrica".