“Las secuelas de largo plazo de la crisis no son previsibles”, dijo Steinbrück ante la cámara baja del parlamento alemán, el Bundestag, en el marco de una declaración gubernamental sobre la crisis financiera. “Es muy probable que Estados Unidos pierda su estatus como superpotencia en el mercado financiero mundial”, dijo Steinbrück, y añadió, “no de manera abrupta pero paulatina”.

Según el ministro “Wall Street nunca volverá a ser lo que era antes de la crisis, pues el sistema financiero mundial será multipolar”. El político socialdemócrata subrayó que lo que se ha vivido es un auténtico terremoto que dejará profundas huellas que transformarán el sistema financiero mundial. “El mundo no volverá a ser el mismo que antes de esta crisis”, subrayó Steinbrück. El ministro alemán advirtió que mundialmente habrá que prepararse ante bajas tasas de crecimiento económico y una evolución poco favorable en el mercado laboral. “Nuestra economía real quedará negativamente afectada”, dijo al tiempo que tranquilizó a los ciudadanos alemanes diciendo que sus ahorros están seguros.

La crisis financiera es de EEUU

El responsable de las finanzas alemanas reiteró que el gobierno no pondrá en marcha medidas similares a las de Estados Unidos, que anunció uno de los planes de rescate más costosos de su historia; la inyección de 700.000 millones de dólares para salvar el sistema bancario del país. Steinbrück advirtió que la crisis financiera actual es sobre todo un problema de Estados Unidos, país al que criticó duramente por la insuficiente regulación y supervisión de su sistema financiero que ha desencadenado finalmente esta crisis.

“En Estados Unidos, a diferencia de países como Alemania, los bancos de inversión no han sido suficientemente regulados y vigilados, éste sistema insuficientemente regulado en amplios sectores se está cayendo a pedazos”, dijo y advirtió que un plan de rescate semejante al estadounidense no es necesario ni tiene sentido aplicarlo en Alemania ni en el resto de la Unión Europea. El ministro de Finanzas elogió el papel del sistema bancario alemán de tres pilares durante la crisis y anunció que lo defendería en Bruselas.

Sorpresivo discurso de Bush

La noche del miércoles el presidente estadounidense George W. Bush advirtió en un sorpresivo discurso televisado que Estados Unidos se encuentra en una grave crisis financiera que podría llevar a la economía a una profunda recesión si el gobierno no actúa. Bush habló de dramáticas consecuencias en caso de que el Congreso no llegue a un acuerdo rápido en torno al paquete financiero propuesto por su Administración consistente en 700.000 millones de dólares. “Millones de estadounidenses podrían perder sus trabajos y el sistema financiero corre el peligro de caer presa de pánico”, advirtió el presidente estadounidense.

Este jueves Bush presidirá en la Casa Blanca una reunión de emergencia a la que ha convocado a los dos aspirantes a sucederlo, el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama. Al encuentro acudirán varios senadores y líderes del Congreso de ambos partidos con el objetivo de llegar a un rápido acuerdo sobre el plan de rescate financiero. El plan propuesto el viernes pasado ante el Congreso, fue recibido con fuertes críticas por parte de demócratas y republicanos. Aunque hay una disposición a actuar con rapidez, se demanda, por ejemplo, una supervisión parlamentaria en el operativo de rescate de los bancos de inversión en crisis.