El video es audaz, muestra a tres parejitas gay haciendo el amor, en tres situaciones distintas. Una pareja está en la cama, la otra lo hace a la apurada en un baño y la última en el auto. Pero la conclusión es la misma en cada caso: todos practican sexo “seguro”, usan preservativo.

Esta breve película es sólo un ejemplo del intenso y diversificado trabajo de esclarecimiento sobre el SIDA que se hace en Alemania. El anuncio fue filmado por un joven grupo de prevención “Jung Positiv”, abreviado JuPo, es decir, joven y positivo. El grupo de jóvenes y para jóvenes, se dedica a la educación sexual. Con el apoyo de “anyway”, un centro juvenil coloniense para lesbianas, gays y sus amigos, los jóvenes filman una vez al año un video de este tipo.

“El mensaje de este spot es: puedo tener sexo donde sea y con quien sea. Da igual si lo hago en la cama o en el parque, de modo salvaje o tierno. Lo importante es protegerme”, explica Jürgen Piger, que coordinó el proyecto. Según Piger, la única manera de alcanzar a los jóvenes es despojándose de inhibiciones y de toda “pedantería moral”.

“El conocimiento es la mejor protección”

La idea central de la educación sexual en Alemania sobre el SIDA se basa en la prevención, pero sin falsa moralización, ni acusación. “El conocimiento es la mejor protección”, opina Heidi Eichenbrenner, que trabaja desde hace muchos años para la Aids-Hilfe Köln, asociación de prevención y ayuda a los afectados por el SIDA. La prevención es la mejor manera de esclarecer sobre el tema. Sobre todo a los jóvenes hay que darles el conocimiento necesario para que puedan protegerse adecuadamente.

Este es el punto de partida para el trabajo tanto de la Central Federal de Esclarecimiento Sanitario (BZgA), como de las asociaciones Aids-Hilfe a nivel regional. La BZgA realiza campañas de gran alcance, en diversos medios, que se dirigen al público en general, mientras que las asociaciones locales y regionales van directamente a las escuelas o buscan el diálogo con grupos de riesgo, como drogadictos u homosexuales.

“Este trabajo de campo y hablar con los jóvenes es fundamental”, relata Eichenbrenner. Y es que cada año se siguen diagnosticando unos 3.000 casos VIH y sobre todo en los menores de 25 años se registra un aumento de las infecciones. No obstante, también se observa que el uso de los preservativos ha ido en continuo aumento durante los últimos años. Según estudios anuales de la BZgA, en cada cuatro de cinco relaciones nuevas, la pareja utiliza un preservativo.

“Hablemos de sexo”

También los jóvenes quieren protegerse - en principio. Pero muchas veces les faltan los conocimientos detallados para poder evaluar bien los riesgos. ¿Cuáles son las vías de transmisión? ¿Y qué modos de protección existen? Heike Gronski conoce las respuestas a estas preguntas. En su trabajo con la Aids-Hilfe en Bonn, Gronski va desde hace doce años a las escuelas y habla con los chicos y chicas. Allí comprueba que los jóvenes cuentan con los conocimientos básicos. Pero cuando se trata de diferenciar, aparecen las dudas.

Heike Gronski pregunta a los alumnos y alumnas, por ejemplo, cuáles fluidos corporales existen y cómo transmiten o no el virus. En general a todos nos resulta difícil hablar de sexo. Pero en este caso hay que animarse a hacerlo, ya que nuestra salud depende de ello. El trabajo de Gronski consiste en ayudar a superar estas inhibiciones: “si no puedo hablar ni siquiera sobre si me gusta besar de esta o de otra manera, ¿cómo voy entonces a poder decir que quiero usar un preservativo?”, plantea la educadora sexual.

La ignorancia y la mojigatería también conllevaron a que en los últimos años aumentara el número de contagios de otras enfermedades de transmisión sexual, como la sífilis. Estas enfermedades, a su vez, también propician una infección con VIH. Es por eso que en los próximos años el trabajo preventivo en Alemania se concentrará también en informar sobre otras enfermedades transmitidas por vía sexual, además de continuar esclareciendo sobre el SIDA.

Autora: Eva Huber / Valeria Risi

Editora: Emilia Rojas Sasse