En las zonas donde confluyen las fronteras de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más de 100.000 personas han sido evacuadas debido a las inundaciones causadas por las torrenciales lluvias de este verano austral.
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En las zonas donde confluyen las fronteras de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más de 100.000 personas han sido evacuadas debido a las inundaciones desencadenadas por las torrenciales lluvias de este verano austral. Las precipitaciones se han visto acentuadas por el fenómeno climático de El Niño, afirmaron fuentes oficiales este sábado (26.12.2015).
El Niño, que de por sí hace más extremo el “comportamiento” del clima global, se ha intensificado en 2015; la Organización Meteorológica Mundial sostiene que el de este año ha sido el peor en más de tres lustros. La nación sudamericana más golpeada es Paraguay, donde unas 90.000 personas que viven en las inmediaciones de la capital, Asunción, debieron abandonar sus hogares.
En Uruguay, 9.000 personas tuvieron que ser evacuadas y, según las instancias pertinentes, éstas no podrán regresar a sus hogares en los próximos días; las aguas tardarán en bajar, informó el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae). En las provincias del norte de Argentina, donde el déficit infraestructural es muy alto, cerca de 20.000 personas se vieron obligadas a dejar sus casas.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sobrevoló este 26 de diciembre algunas ciudades inundadas. Su Gobierno anunció una ayuda inmediata de 6,6 millones de reales (1,8 millones de dólares). La mandataria hizo un recorrido en helicóptero que se centró en especial sobre la ciudad de Uruguayana, situada en los límites con Argentina.
ERC ( Reuters / EFE )
Las crecidas de los ríos en Alemania
En muchas de las zonas inundadas de Alemania, las aguas están volviendo a su cauce, pero sigue habiendo peligros por sortear: muchos diques amenazan con sucumbir ante la fuerza de los ríos crecidos.
Imagen: Reuters
Río abajo
Desde fines de mayo hasta principios de junio, la intensidad y duración de las lluvias causaron inundaciones en el este y sur de Alemania. Muchos ríos se desbordaron y en Baviera, Sajonia y Turingia se hizo sonar la alarma.
Imagen: picture-alliance/dpa
Alerta, día y noche
En muchos lugares de Alemania, los voluntarios llenaron y apilaron sacos de arena día y noche para proteger los diques y las casas de las crecidas. El nivel del agua de los ríos está bajando, pero el peligro no se ha superado todavía.
Imagen: picture-alliance/dpa
Haciendo frente al peligro
Vastas zonas de Sajonia y Sajonia-Anhalt siguen estando bajo el agua. El temor a que los diques se debiliten y terminen cediendo ante la presión del agua crece. Sin embargo, muchos ciudadanos se rehúsan a abandonar sus hogares y granjas.
Imagen: Getty Images
Cuando los diques sucumben…
También las Fuerzas Armadas de Alemania están presentes en las zonas de las crecidas para estabilizar los diques… aunque no siempre tienen éxito: cerca de Fischbeck, un pequeño poblado al norte de Magdeburgo, el río Elba rompió un dique y la localidad se inundó.
Imagen: Reuters
La mano amiga
En toda Alemania, miles de bomberos, técnicos, soldados y voluntarios le echaron una mano a la gente que vive en las zonas de las crecidas. En muchos casos rescataron de sus casas inundadas a quienes subestimaron la magnitud de los riesgos.
Imagen: Reuters
Gratitud
Los ciudadanos afectados por la crecida de los ríos han manifestado su gratitud de muchas maneras. En la imagen, un mensaje (“¡Gracias a todos ustedes!”) dirigido a los soldados, bomberos y voluntarios escrito a lo largo y ancho de una sábana.
Imagen: picture-alliance/dpa
Animales en peligro
Para muchos animales silvestres, la crecida de los ríos se convirtió en una trampa mortal. Los ciervos, los corzos y los jabalíes tienen la posibilidad de salvarse cuando las aguas ascienden poco a poco, pero muchos animales pequeños se han ahogado en sus madrigueras o nidos.
Imagen: picture-alliance/dpa
Pérdidas millonarias
Son las imágenes tomadas desde el aire las que mejor capturan las dimensiones de los daños causados por las inundaciones. Desde ya se estima que las pérdidas causadas por las crecidas ascenderán a miles de millones de euros. Muchas vías de comunicación han sido destruidas por la fuerza del agua.
Imagen: Christof Stache/AFP/Getty Images
Oscuras aguas
Puede que haya dejado de llover, pero deberán pasar unos días hasta que las aguas se retiren de las zonas inundadas. Las crecidas han dejado su huella en muchas calles; allí siguen flotando escombros, basura y los cadáveres de animales muertos.
Imagen: picture-alliance/dpa
Escombros
Las labores de limpieza ya han comenzado en el sur de Alemania. Casi todo lo que se saca de las casas terminará en los depósitos de basura y escombro. Cuando las aguas se retiran, como en esta foto tomada en Lunzenau, los daños ocasionados por las inundaciones se hacen evidentes.
Imagen: DW/D. Hirschfeld
Esperada visita
También la canciller alemana, Angela Merkel, se acercó a los lugares afectados por las inundaciones. La jefa de Gobierno se dejó fotografiar prometiendo apoyo financiero a los damnificados; un gesto que muchos agradecen en momentos como este y que a Merkel le conviene: las elecciones generales tendrán lugar en septiembre.