"La continuidad de nuestra democracia depende de todos nosotros", afirmó Stephan Kramer. El presidente de la Oficina para la Protección de la Constitución en Turingia fue el invitado de honor en una recepción de la Obra Diacónica de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), a mediados de abril.

Allí se debatió el trato con el partido Alternativa para Alemania (AfD), al que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución calificó en parte de extrema derecha.

En los debates posteriores también quedó claro que entre algunos empleados de la Diakonie también existen ideas de extrema derecha. En las encuestas en Alemania oriental hay un 30 por ciento de votantes potenciales del AfD. Kramer también confirmó, cuando se le preguntó, que tenía conocimiento de contactos entre la Iglesia y la extrema derecha.

"El problema lo tenemos nosotros"

"Seguramente, en algunos casos, también tenemos en la Diaconía personas que expresan misantropía y extremismo de derecha", confirmó el presidente de la Diakonie, Rüdiger Schuch, en entrevista con DW. "De hecho, es cierto que el problema también lo tenemos nosotros", dijo.

Ya a finales de febrero, las dos principales iglesias de Alemania se posicionaron contra el AfD. "La difusión de lemas de extrema derecha, incluidos el racismo y el antisemitismo, en particular, es incompatible con el servicio a tiempo completo o de voluntariado en la Iglesia”, explicaron los obispos católicos.

Días después, la presidenta en funciones del consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD), Kirsten Fehrs, se sumó a la advertencia. Las actitudes nacionalistas e inhumanas no son en modo alguno compatibles con los principios de la fe cristiana. A finales de marzo, precisó que si alguien representara públicamente las ideas de AfD, eso "no sería compatible con una posición destacada en la Iglesia".

"Reglas claras"

Sin embargo, al final no se estableció ningún marco legal sobre cómo tratar a los actores en cuestión. Fehrs enfatizó que las decisiones para personas en el servicio religioso requieren una revisión legal exhaustiva, "lo cual no es tan fácil desde el punto de vista legal".

Thomas Arnold, director de la Academia Católica de la diócesis de Dresde-Meißen de 2016 a 2024, quien trabaja desde hace varias semanas en el Ministerio del Interior sajón, pidió en un artículo en el portal katholisch.de "reglas y procedimientos claros y accesibles", pero, al mismo tiempo, advirtió contra un "decreto radical" o una exclusión de asociaciones y clubes.

Por el contrario, el canonista Thomas Schüller recordó expresamente el "Decreto Radical", según el cual, en la República Federal de Alemania, en los años 1970, los aspirantes a puestos públicos eran examinados en cuanto a su lealtad constitucional.

Schüller dejó claro más tarde que no estaba interesado en realizar "un examen de actitudes". Sin embargo, se necesita una aclaración jurídica para que la Iglesia también pueda actuar para distanciarse de los actores voluntarios. En este sentido, las primeras diócesis están haciendo ya las aclaraciones pertinentes.

Está claro que es necesario una regulación en ambas confesiones. Una parroquia de Neunkirchen, en Sarre, solicitó a la diócesis de Trier la exclusión de un miembro del consejo administrativo que representa a la AfD en el Parlamento regional de Saarbruecken. El caso se sigue evaluando, explicó la diócesis ahora, casi seis semanas después.

En Weil am Rhein, en el extremo suroeste de Alemania, una parroquia católica prohibió a una mujer trabajar como voluntaria en una guardería, porque se presenta como candidata por la AfD a las elecciones locales, previstas para junio. En ambos casos, en la Diakonie protestante y la Cáritas católica hay expertos que informan sobre casos problemáticos individuales.

El caso más llamativo de las últimas seis semanas es el trato de la Iglesia Evangélica de Alemania Central (EKM) al pastor Martin Michaelis, en Sajonia-Anhalt, que se presenta como candidato independiente por la AfD en Quedlinburg, en las próximas elecciones locales.

Actualmente se está llevando a cabo un procedimiento disciplinario de la Iglesia contra el pastor. A Michaelis no se le permite bautizar, celebrar la cena del señor ni predicar públicamente. Es posible que su caso acabe finalmente ante un tribunal eclesiástico.

"Hablar con la gente insatisfecha"

Las asociaciones eclesiásticas benéficas se consideran actores importantes en el fortalecimiento de quienes trabajan localmente contra el extremismo de derecha y el racismo. "Tenemos que hablar con la gente insatisfecha y descubrir qué les incita a votar por un partido extremista", afirmó Schuch, el jefe de la Diakonie.

Las asociaciones de beneficencia, subrayó Schuch, contribuyen de manera significativa a "preservar la democracia", porque fortalecen la cohesión social. Son "en realidad pilares de la democracia".

Y Thomas Arnold, director durante mucho tiempo de la Academia de Dresde, insiste en la valentía de la Iglesia para participar en debates políticos fundamentales, pues se necesitan debates sobre opciones de solución política en el seno de la sociedad.

(rmr/rml)