El Brexit podría perjudicar las relaciones entre EE. UU. y el Reino Unido. Aunque es una figura respetada y muchos lo escuchan, durante su visita oficial tuvo que ir con cuidado, dice una experta.
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DW: ¿Por qué se opone EE. UU. al Brexit y lo expresa públicamente?
Xenia Wickett: Hay tres razones principales que explican por qué el Reino Unido es un aliado tan importante para Estados Unidos. Por los activos que tiene que ofrecer: capacidades, inteligencia y fuerza militar. Por su cercana y similar perspectiva internacional, y por el hecho de que el Reino Unido ha sido y es un socio que garantiza que Estados Unidos no tenga que actuar en solitario. Y, además, porque el Reino Unido es lo más parecido a un interlocutor que Estados Unidos tiene en Europa. Como alguien que piensa de forma similar y comparte intereses comunes, puede transmitir o al menos dar seguimiento a los intereses estadounidenses en Europa; si el Reino Unido deja de formar parte de la Unión Europea (UE), deja de ser creíble. Al mismo tiempo, Estados Unidos y otros actores creen que en lo que respecta a la Unión Europea se podrían hacer muchas reformas, y el Reino Unido está en una situación muy favorable para presionar y que se realicen esos cambios.
Entonces, ¿por qué debería afectar un Brexit a la tradicionalmente cercana relación entre EE. UU. y el Reino Unido?
Estamos siendo testigos de lo diversas que son las relaciones entre Estados Unidos y la Europa continental: si hay que hablar de Rusia, la interlocutora es Merkel; en temas económicos, llaman también a la canciller alemana; si lo que les preocupa es el auge del terrorismo en algunas partes de África, se ponen en contacto con François Hollande. ¿Quiénes fueron los primeros que intervinieron en Siria? Fueron los franceses, no los ingleses. Lo que vemos es que estas relaciones se están diversificando. Y eso es algo que aumentará en los próximos tiempos. Lo que desde hace tiempo ha sido una relación especial, basada en valores comunes y en una capacidad común para compartir intereses, está dejando de ser tal cosa. Estados Unidos está buscando socios en otros lugares. Si se produce un Brexit, este proceso se agilizará y, con él, la relación especial dejará de ser tal cosa.
¿Qué tan influyente es la posición de Washington en la población británica cuando aboga por la permanencia del Reino Unido en la UE?
El presidente Obama tiene que seguir siendo tan cuidadoso como él y otros altos cargos de la administración estadounidenses lo han sido hasta ahora. Estados Unidos no tiene derecho a sugerir a los británicos lo que tienen que hacer con respecto a su soberanía. Estados Unidos, sin embargo, tiene absoluta responsabilidad para explicar cuáles son sus intereses. Y eso es lo que el presidente Obama debe hacer, explicar los intereses que tiene su país en que Reino Unido permanezca en la UE. Según las encuestas, en el Reino Unido se respeta mucho la figura de Obama. La gente lo escucha.
Xenia Wickett lidera el programa de EE.UU. y las Américas de la Chatham House de Londres, donde también es decana de la Academia Reina Isabel II de Liderazgo en Asuntos Internacionales.
Los palacios de Su Majestad
La reina Isabel II ocupa desde hace más de seis décadas el trono británico y tiene seguidores como si fuera una estrella del pop. Estos son 10 lugares ligados a la monarquía británica.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Buckingham Palace
Isabel II no habita, sino que reside. Y lo hace en el Palacio de Buckingham, en Londres. La construcción tiene 775 habitaciones, entre ellas sus aposentos y ostentosos salones. 19 espacios de uso oficial pueden ser visitados por turistas en los meses de agosto y septiembre, cuando la reina está de vacaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Windsor Castle
En este castillo cerca de Londres, la reina pasa algunos fines de semana. Fue edificado hace cerca de 1.000 años por Guillermo El Conquistador y desde entonces ha permanecido habitado. Aquí, los turistas pueden visitar los suntuosos salones y además, la capilla de San Jorge en la cual están sepultados diez monarcas, entre ellos Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Parsons
Balmoral Castle
Desde niña, la reina Isabel viajó regularmente junto con sus padres para vacacionar en el Castillo de Balmoral, en Escocia. Actualmente pasa ahí las vacaciones de verano. La monarca dedica su tiempo vacacional a realizar días de campo o caminar al aie libre con sus perros. De abril a julio, una pequeña parte de este castillo está abierta al público, al igual que el parque y los jardines.
Imagen: imago/Eibner Europa
Palace of Holyroodhouse
La residencia oficial de la reina en Escocia es el Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo. Aquí pasa solamente cortas temporadas para realizar ceremonias oficiales y asistir a recepciones. El recinto es conocido sobre todo por haber servido como residencia de María Estuardo. La reina escocesa más famosa vivió un reinado turbulento hasta que fue acusada de alta traición y ejecutada en 1587.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Deckart
Clarence House
Antes de ser entronizada, la reina Isabel II vivió algún tiempo en Clarence House, cerca del Palacio de Buckingham. Hoy, Clarence House es la residencia oficial del príncipe Carlos y su mujer, Camila. Cada año, en agosto, hay visitas guiadas por los cinco salones de recepción en la parte baja del palacio.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Dempsey
Westminster Abbey
Pocos años después de su llegada a Clarence House, el 2 de junio de 1953, Isabel fue coronada reina de Inglaterra en la Abadía de Westminster, el Londres. Otras ceremonias célebres llevadas a cabo en ese templo fueron la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer, así como la de su nieto William con Kate Middleton.
Imagen: AP
Tower of London
La Torre de Londres fue edificada por órdenes de Guillermo El Conquistador en 1066 y sirvió como residencia y cárcel. El punto culminante de una visita a la torre es la cámara del tesoro, donde es posible ver las joyas de la corona. La Imperial State Crown, corona oficial de la reina, es la que más sale de la torre de Londres. Cuando esto sucede, en vez de ella hay un letrero que reza: “En uso”.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Rain
Westminster Palace
La reina porta la corona oficial cada año en la inauguración parlamentaria en el Palacio de Westminster, en Londres. Aunque el edificio gubernamental es un palacio real, la reina solo lo puede visitar para esta ceremonia específica. Aquí son los políticos los que gobiernan. El Palacio de Westminster, a orillas del Támesis, está abierto a turistas, y es posible presenciar los debates públicos.
Imagen: picture-alliance/dpa/PA
Royal Ascot
La reina es una apasionada de la equitación, y cabalga ella misma. La competencia equina más famosa entre la alta sociedad de Londres y sus alrededores es por eso mismo una visita obligada para la reina. Cada año, en junio, la monarca inaugura el torneo de cinco días y manda a sus nobles caballos a la pista de carreras.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Oliver
Meet the Queen
En Inglaterra está en su casa, pero el mundo la ha recibido. La reina es considerada la jefa de Estado con más viajes en la historia. Visitó Alemania por última vez en junio de 2015. Hizo una parada en Frankfurt del Meno, donde fue aclamada por sus simpatizantes en el famoso Römerbalkon de la urbe financiera germana.