Pocas horas antes del primer partido de Mesut Özil en el estadio de su nuevo equipo, el Arsenal, cientos de aficionados acudieron a la tienda del estadio del club para comprar la camiseta con el número 11 que lleva estampada en la espalda el apellido del mediocampista alemán. Esas mismas personas se reunieron luego, de forma espontánea, para tomarse una foto colectiva que hicieron circular por las redes sociales a manera de homenaje a la nueva estrella de su equipo.

Admiración total

Los seguidores del Arsenal en Inglaterra no han ocultado en ningún momento la admiración que sienten por Özil; tampoco que en él tienen depositadas las esperanzas de volver a ganar un título luego de ocho largos años de espera. El alemán, en los primeros tres partidos que ha disputado con su nuevo equipo, no les ha defraudado.

El fin de semana pasado, en su debut ante la afición local del Arsenal, Özil fue el principal protagonista de la victoria 3-1 sobre el Stoke City. Las asistencias de los tres goles fueron suyas, y los analistas coincidieron al elogiar los 80 minutos que jugó ante la mirada supervisora del seleccionador alemán Joachim Löw, invitado de honor al encuentro.

Ya en su primer partido con el Arsenal, en la victoria 3-1 ante el Sunderland, Özil había sido despedido con aplausos por el público, que reconoció así el excelente rendimiento del alemán. Un par de días más tarde, en su segunda aparición con los ingleses, reeditaría ese nivel en la Champions League conduciendo al club inglés a una importante victoria 2-1 en Marsella, Francia.

Víctima del carrusel

En medio del tumulto del mercado veraniego del fútbol europeo, España le cedió a Inglaterra el placer de ver semana a semana en sus estadios a uno de los jugadores más atractivos de la actualidad. Mesut Özil abandonó el Real Madrid, club para el cual jugó las últimas tres temporadas, por culpa del efecto dominó que desencadenó la millonaria contratación de Gareth Bale.

El volante creativo de la selección alemana dio por terminada su experiencia en el prestigioso club de la capital española en medio de una disputa con las directivas del club y el nuevo entrenador del equipo, Carlo Ancelotti.

Mientras el jugador reclamó no haber sentido que Ancelotti le tuviera aprecio o confianza, su padre, Mustafá, amenazó con demandar a las directivas del Real Madrid por esparcir rumores respecto al comportamiento disciplinario de su hijo, haciéndole lucir como un profesional que ponía la fiesta y las mujeres por encima de sus deberes.

La respuesta de Ancelotti a las declaraciones de Özil fue fuerte. “En los grandes clubes hay dos opciones: o uno se queda y pelea por el puesto, o uno se va. Özil prefirió irse” dijo el entrenador, en tanto que el presidente del club, Florentino Pérez, recalcó: “Özil no aguantó la presión. Aquí nadie tiene que sentirse mal por su partida”.

Inglaterra se alegra

En Alemania el cambio de Özil al Arsenal ha sido bien recibido, en especial porque se le verá más cómodo junto a sus compatriotas Lukas Podolski y Per Mertesacker, ambos compañeros suyos en la selección nacional.

El entrenador alemán, Joachim Löw, ha manifestado que lo más importante para el jugador en esta temporada es conservar su nivel de competencia y llenarse de confianza y energía positiva con miras al Mundial de Brasil 2014. “El traspaso de Mesut Özil es incomprensible, pero lo importante es que él se sienta bien, y Arsenal le ofrece un buen ambiente”, comentó Löw.