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El nuevo giro de Israel hacia la derecha

29 de diciembre de 2022

El nuevo gobierno será el más nacionalista y religioso que haya tenido Israel. Analistas temen que exacerbe las divisiones internas y el conflicto palestino-israelí.

Benjamín Netanyahu.
Benjamín Netanyahu, en la sesión de la Knéset que aprobó su nuevo gobierno.Imagen: AMIR COHEN/AP/picture alliance

Después de más de un año en la oposición, Benjamín Netanyahu está de regreso. La Knéset dio este jueves (29.12.22) su aprobación al nuevo gobierno, casi dos meses después de las elecciones parlamentarias del 1 de noviembre, las quintas celebradas en menos de cuatro años.

Netanyahu, líder del conservador Likud, formó  coalición con dos partidos ultraortodoxos y tres de ultraderecha. Los dirigentes Bezalel Smotrich (Partido del Sionismo Religioso), Itamar Ben-Gvir (Otzma Yehudit) y Avi Maoz (Noam), desde antes considerados extremistas en la política israelí, han polarizado a la opinión pública nacional e internacional.

Existe el temor de que la coalición "más ultraderechista, racista, homófoba y teocrática de la historia de Israel" -como la describió recientemente el periódico de izquierda Haaretz- pueda ahondar aún más las divisiones internas, mermar los derechos de las minorías y exacerbar el conflicto entre israelíes y palestinos.

Netanyahu, que enfrenta cargos de corrupción ante los tribunales, dispone de una mayoría cómoda, con 64 de los 120 escaños del Parlamento. Para poder llevar a buen puerto los acuerdos de coalición, la Knesset aprobó varias leyes controvertidas, dirigidas a posibilitar que se cumplieran las promesas hechas en las negociaciones previas.

Leyes con apellido

Por ejemplo, el martes aprobó la llamada "Ley Deri”, que lleva el nombre del líder del partido ultraortodoxo Shas, Aryeh Deri. Esta enmienda le permite ocupar un cargo ministerial, a pesar de haber sido declarado culpable de delitos fiscales y condenado a una pena remitida.

Está previsto que Deri y Smotrich, del Partido del Sionismo Religioso, se alternen como ministros de Finanzas. Mientras le llega el turno de asumirlo, Deri será ministro de Salud e Interior. Grupos defensores de los derechos civiles han solicitado ya a la Corte Suprema que derogue la citada enmienda.

También se ha prestado especial atención al hecho de que Smotrich, que forma parte del movimiento de colonos, haya obtenido el control -a través de otra enmienda- de partes de la Agencia de Administración Civil que opera bajo el Ministerio de Defensa y se ocupa de los asuntos israelíes y palestinos en la Cisjordania ocupada.

Según Gideon Rahat, politólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, profesa la idea del "Gran Israel", que abarcaría desde el río jordán hasta el Mediterráneo. "Dicen: esta es nuestra tierra bíblica, tenemos derecho a todo lo que hay aquí", afirmó Rahat.

Posiciones extremas

El miércoles, la Knéset aprobó otra polémica norma, la conocida como "Ley Ben-Gvir", por el nombre del designado ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir. Esta le conferirá poderes más amplios sobre la Policía de Israel.

Itamar Ben-Gvir.Imagen: Abir Sultan/AP/picture alliance

Ben-Gvir, conocido por sus opiniones de extrema derecha, ha sido condenado en el pasado por incitación al racismo y apoyo al grupo terrorista Kach, ilegalizado en Estados Unidos e Israel.

Otro tema de preocupación ha sido la inclusión en la coalición del partido ultraderechista y homófobo Noam, liderado por Avi Maoz. Conocido por sus firmes posiciones anti-LGBTIQ, Maoz ha dicho que le gustaría cancelar el desfile anual del orgullo gay de Jerusalén y restaurar los "valores familiares". Pero Netanyahu ha prometido en repetidas ocasiones que no se hará "ningún daño" a la comunidad gay.

Netanyahu ha sostenido que será él, y no sus socios de coalición, quien tenga el control: "Ellos se unen a mí. Yo no me uno a ellos", declaró.

(ers/jov)

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