¿El nuevo Rey Sol?
1 de julio de 2008El diario Liberation evalúa el concepto que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, prevé para la presidencia rotativa de la Unión Europea: “En su aparición televisada, Sarkozy pretendió mostrar que hará lo mejor para lograr una mayor protección a los ciudadanos del bloque comunitario. Pero su estilo de presentar a Europa fue como si se tratara de una fórmula sencilla. La Unión Europea es, a sus ojos, un rompecabezas que puede ser resuelto a través de la confrontación. El presidente fracasó al presentar un concepto real. Sólo se le nota compromiso en los temas que afectan internamente a Francia, sobre todo en lo que atañe a su proyecto de una política común de inmigración. Mencionó a Europa únicamente para vender mejor su concepto a los franceses.”
Sin grandes ambiciones
En Italia, La Repubblica se refiere al mismo tema: “Una presidencia marcada por la sobriedad, discreta, sin grandes ambiciones, y solamente armada de voluntad para acercar al ciudadano a la idea europea. Nicolas Sarkozy juega así con estas cartas poco elocuentes, no promete nada, y espera colgarse algunos éxitos que le permitan subir en los niveles de popularidad. Habla de combustibles caros, critica discretamente al Banco Central Europeo y presenta medidas generales para acallar la inconformidad del consumidor. Parece que, en su discurso, Sarkozy aceptó los consejos de su ministro de Asuntos Exteriores, Kouchner, quien dijo que Europa debe ser ‘un ejercicio contra la arrogancia'.”
Un nuevo Rey Sol
El mensaje de Sarkozy llegó hasta Budapest, donde el periódico Nepszabadsdag señala lo siguiente: “Defensa, migración, política energética y medio ambiente no son sólo los temas principales de la Unión Europea, sino de la Francia actual, presidida por Sarkozy. Éste anunció una reforma en el sistema europeo de defensa, que llevará a Francia cerca de un reingreso total a la OTAN. Predicó al mismo tiempo el término ‘inmigración selectiva', lo cual quiere decir que es el propio país el que define qué tipo de inmigrantes quiere. Batalla de manera heróica contra la reducción de los impuestos ecológicos. Pero su mayor enemigo, en la cumbre de la Unión Europea, es él mismo. Luego de los años de inmovilismo con Chirac, Europa necesitaba un dirigente francés ágil, brillante y talentoso, como el hambriento anhela una mordida de pan. No necesitaba a un nuevo Rey Sol.”
Una salida digna
Finalmente, el diario Nowinar opina desde la capital de Bulgaria: “La presidencia de la Unión Europea en el segundo semestre del 2008 representa para Francia un reto: encontrar solución a la crisis del Tratado de Lisboa, luego de que Irlanda lo rechazara. Dicho tratado no entrará en vigor en 2009 como estaba planeado. Quedó postergada la reforma a las instituciones europeas. Hallar la salida a este embrollo es tarea acorde con las ambiciones de Francia, en cuanto a jugar un papel relevante en la comunidad internacional.”