1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El nuevo Tratado del Elíseo

Ralf Bosen | Andreas Noll
21 de enero de 2019

Entre Francia y Alemania ha habido muchos gestos de amistad. Ahora se suma otro más: una nueva edición del Tratado del Elíseo, de 1963, ha de profundizar aún más los lazos entre ambas naciones.

Angela Merkel y Emanuel Macron.
Angela Merkel y Emanuel Macron.Imagen: Getty Images/AFP/L. Marin

Cuando el presidente Charles de Gaulle y el canciller Konrad Adenauer suscribieron el Tratado del Elíseo, el 22 de enero de 1963, sellaron la reconciliación entre los "archienemigos” de antaño. Francia y Alemania se convirtieron en socios.

Ambos gobiernos acordaron consultas, una estrecha cooperación política y un amplio intercambio juvenil. Desde entonces, más de 8,4 millones de jóvenes alemanes y franceses han participado en programas de intercambio en el país vecino.

Un nuevo tratado

Este martes (22.01.2018) se inicia otra etapa, con la firma de un nuevo tratado en Aquisgrán. Con él se aspira a profundizar aún más la amistad y "elevar las relaciones a otro nivel”, con mejoras para los ciudadanos.

Dado que el Tratado del Elíseo sólo describe un proceso de cooperación, no se trata de reformarlo en lo medular, sino de emitir una señal política. Berlín y París quieren emprender otra etapa de cooperación y con ello preparar el camino a una reforma de la UE. Al mismo tiempo, una cooperación intensificada se interpreta como una declaración de guerra contra los crecientes fenómenos de populismo y nacionalismo en Europa.

¿Qué cambiará?

Conmemoración de los 55 años del Tratado del Elíseo (22.01.2018)Imagen: picture-alliance/dpa/K. Nietfeld

En una declaración conjunta, Angela Merkel y Emmanuel Macron ya mencionaron iniciativas en diversos ámbitos políticos. En lo medular, el "Tratado de Aquisgrán” contempla ampliar los programas de intercambio para ciudadanos de ambos países, profundizar la cooperación en materia de política exterior, europea y de seguridad, e incrementar la integración económica, incluyendo una política ambiental coordinada.

En una resolución, el Bundestag alemán y la Asamblea Nacional francesa instaron a una cooperación más estrecha y enumeraron varios ejemplos, que abarcan desde la creación de centros conjuntos de formación profesional, hasta la fundación de un centro franco-germano dedicado a la inteligencia artificial. Además, se ha de intensificar el intercambio entre ambos parlamentos. Igualmente se pretende fomentar el aprendizaje del francés en Alemania y del alemán en Francia.

Economía y defensa

Alemania es el principal socio comercial de Francia. El Tratado de Aquisgrán apunta a generar un área económica franco-germana y ha de velar por reducir las trabas burocráticas.

El deseo de equiparar las condiciones no es nuevo. Ya en 2011, el entonces presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller Angela Merkel acordaron un impuesto corporativo  unitario en ambos países. Pero su aplicación se hizo esperar. En la práctica, los obstáculos siguen siendo grandes. Debido a que Francia erigió una barrera burocrática por temor a la competencia "barata” de los países del este de Europa, también los trabajadores alemanes se quejan de falta de acceso al mercado francés.

El nuevo tratado también aborda la cooperación germano-francesa en materia de defensa y combate al terrorismo. Desde 1989 existe una brigada franco-germana, pero esta no desempeña un papel mayor en el plano militar. Ahora se trata de avanzar.

Alemania y Francia comprometen su apoyo recíproco en caso de que uno de los países sea blanco de un ataque armado. Ambos se proponen también desarrollar conjuntamente reglas para la exportación de armamento.

(er/cp)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube

Ir a la siguiente sección Descubra más