Un nuevo primer ministro, un nuevo gobierno: en Israel la era de Benjamin Netanyahu llega a su fin. El domingo, la Knéset confirmó a Naftali Bennett y al gobierno, aunque solo con una mínima mayoría.
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En sesión extraordinaria de la Knéset el domingo (13.06.21), el Parlamento confirmó el cambio por una mínima mayoría: 60 de sus miembros votaron a favor del nuevo gobierno, 59 votaron en contra y un diputado de la nueva coalición se abstuvo.
Tras meses de incertidumbre política, Israel cuenta con un nuevo gobierno de coalición. Naftali Bennett, de 49 años, líder ultraderechista del partido nacional-religioso Yamina, se convirtió en el nuevo primer ministro, poniendo fin al mandato de 12 años de Benjamin Netanyahu.
La coalición está formada por varios partidos de ultraderecha y conservadores dirigidos por antiguos aliados de Netanyahu, partidos de centro-izquierda como Yesh Atid y el Partido Laborista, el izquierdista Meretz, el partido de centro Azul y Blanco (Kachol Lavan) y el partido árabe Lista Árabe Unida (Ra'am), que representa a sectores de ciudadanos palestinos de Israel.
Bastará el desacuerdo en un solo tema, y con un solo partido, para que la alianza entre pronto en crisis. "Simplemente difieren en muchas cuestiones: en política exterior, seguridad, economía, religión y Estado", dice Gideon Rahat, investigador principal del Israel Democracy Institute. "Lo que les une es el 90% de las cosas que los gobiernos hacen de cualquier forma sin diferencias ideológicas: la política del día a día".
El viernes se firmaron y se hicieron públicos los acuerdos finales de la coalición, bajo el liderazgo de Yair Lapid (Yesh Atid), a quien se le encargó formar la coalición. "La población israelí tiene derecho a un gobierno que funcione y rinda cuentas y que sitúe el bien del país en lo más alto de su agenda. Para eso se formó este gobierno de unidad", dijo Lapid en una declaración conjunta con Naftali Bennett. Lapid, de 57 años, había ofrecido a Bennett una rotación como primer ministro para que el partido derechista Yamina, de Bennett, entrara en la coalición. Yamina defiende la formación de asentamientos ilegales y se opone a un Estado palestino.
Lapid será ministro de Asuntos Exteriores durante los dos primeros años de gobierno. Bennett cederá entonces el puesto a Lapid en agosto de 2023 por dos años, suponiendo que la coalición dure hasta entonces.
"Bennett y Lapid tendrán que trabajar duro para evitar que su gobierno dé pasos en falso", comentó Nahum Barnea al diario Jedioth Achronoth. "Ayer no lograron convencer al parlamentario número 61 para que les diera su voto. Este gobierno tendrá dificultades para tomar decisiones”, dice.
Centrarse en la economía y las cuestiones sociales
El gobierno tiene previsto centrarse en cuestiones económicas y sociales: habrá que aprobar el presupuesto, cosa que el último gobierno ya no hizo. Y quieren construir nuevos hospitales y un nuevo aeropuerto. Los acuerdos también prevén la elaboración de una nueva ley que podría limitar el mandato de un primer ministro a ocho años. Eso detendría cualquier plan futuro de Benjamin Netanyahu de querer volver al puesto.
En temas como el Estado y la religión, que también han sido controvertidos internamente, parece más probable que se mantenga el status quo, pero se esperan reformas, como la certificación de alimentos y restaurantes kosher. Algunas de las propuestas ya han provocado críticas de los políticos de los partidos ultraortodoxos, quienes, como aliados de Netanyahu desde hace mucho tiempo, ahora también están en la oposición, por primera vez en años.
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Pruebas para la coalición
Naftali Bennett fue claro en relación al conflicto israelí-palestino y con Irán, aunque estos temas no sean necesariamente el centro de los acuerdos de la coalición. Afirmó que Israel debe "asegurar sus intereses nacionales" en la llamada Zona C, que constituye aproximadamente el 60% de la Cisjordania ocupada. Y advirtió a Hamás que no rompa el ya frágil alto al fuego. "Si Hamás vuelve a elegir el camino de la violencia contra los israelíes, se topará con un muro de acero", dijo.
La última guerra de 11 días entre Israel y Hamás en Gaza terminó con un alto al fuego indefinido, que pronto podría convertirse en una prueba para el nuevo gobierno si fracasa. Sobre el posible acuerdo nuclear con Irán, que se está renegociando en Viena, Bennett dijo: "Israel no permitirá que Irán se equipe con armas nucleares. Israel no forma parte del acuerdo y mantendrá total libertad de acción”.
Grandes expectativas del gobierno
Existe una gran expectativa en la prensa israelí y en la opinión pública en general, de que el nuevo gobierno pondrá fin a la inestabilidad política de los últimos dos años y medio. "Para ser honesto, no pensé que estaría feliz de que Naftali Bennett se convierta en primer ministro", dijo el izquierdista Adi Redman. "Pero creo que el gobierno representa las diferentes variantes de la sociedad israelí”.
Líder de la oposición: probablemente Netanyahu
Benjamin Netanyahu enfrenta actualmente tres cargos de corrupción en los tribunales. Con gran probabilidad, también se convertirá en jefe de la oposición con el Likud, que es la facción más fuerte de la Knéset.
No está claro si podría perder su inmunidad parlamentaria en algún momento. "Israel sin Netanyahu no será tan diferente", dijo el politólogo Gideon Rahat. "Pero el 'paisaje' será diferente, menos populista, con menos ataques al sistema judicial, a los medios de comunicación o a los que no comparten la misma opinión que Netanyahu. Tal vez la política sea un poco más tranquila".
Pero Netanyahu en la oposición aprovechará toda oportunidad para usar a su favor cualquier problema dentro de la coalición. En su último discurso como primer ministro ante la Knéset, el pasado domingo, Netanyahu dejó claro que volvería antes de lo previsto.
Historia de los esfuerzos de paz en el Medio Oriente
Por más de medio siglo persisten las disputas entre israelíes y palestinos, sin que se haya logrado una solución. Este es un breve repaso a los esfuerzos por poner fin al conflicto en el Medio Oriente.
Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, 1967
La Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el 22 de noviembre de 1967, hizo un llamado a la paz a cambio de territorios. Desde entonces, muchos intentos de llevar la paz al Medio Oriente se remiten a dicha resolución, redactada en concordancia con el capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas. Tales resoluciones tienen carácter de recomendaciones.
Imagen: Getty Images/Keystone
Acuerdos de Camp David, 1978
Una coalición de países árabes, liderada por Egipto y Siria, se enfrentó con Israel en la Guerra de Yom Kipur, en octubre de 1973. Posteriormente, conversaciones secretas de paz llevaron a los acuerdos de Camp David. Esta foto muestra al entonces presidente egipcio, Anwar Sadat, su homólogo en EE. UU., Jimmy Carter, y el primer ministro israelí, Menajem Begin, tras firmarlos en Washington.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/B. Daugherty
Conferencia de Madrid, 1991
Estados Unidos y la Unión Soviética organizaron la conferencia en la capital española. Las conversaciones incluyeron a Israel, Jordania, el Líbano, Siria y a palestinos no pertenecientes a la OLP, que se reunieron por primera vez con negociadores israelíes. Pocos fueron los logros del encuentro, pero abrió canales para posteriores conversaciones más productivas.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Hollander
Acuerdo de Oslo I, 1993
Las negociaciones sostenidas en Noruega entre Israel y la OLP, en su primer encuentro directo, condujeron al Acuerdo de Oslo I, suscrito en Estados Unidos, en septiembre de 1993. Contemplaba una retirada de tropas israelíes de Cisjordania y la Franja de Gaza, y el establecimiento de una Autoridad Palestina autónoma por un período de transición de cinco años. Un segundo acuerdo fue firmado en 1995.
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Encuentro en Camp David, 2000
El presidente estadounidense Bill Clinton invitó al primer ministro israelí, Ehud Barak, y al jefe de la OLP, Yasser Arafat, a conversar sobre fronteras, seguridad, asentamientos, refugiados y sobre Jerusalén, en julio de 2000. Aunque las negociaciones realizadas en Camp David fueron más detalladas que nunca, no arrojaron acuerdo. Tras ese fracaso, se produjo la segunda Intifada palestina.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/R. Edmonds
Iniciativa árabe de paz, 2002
A las negociaciones de Camp David siguieron otras en Washington, en el Cairo y Taba, Egipto, sin resultados. En marzo de 2002, la Liga Árabe propuso una iniciativa de paz en Beirut. El plan exhortaba a Israel a retirarse a las fronteras anteriores a 1967, para poder establecer un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza. A cambio, los países árabes ofrecían el reconocimiento de Israel.
Imagen: Getty Images/C. Kealy
La "Hoja de ruta", 2003
El Cuarteto para el Medio Oriente, EE. UU., la UE, Rusia y la ONU, elaboraron una "Hoja de ruta" para la paz. El primer ministro palestino, Mahmud Abbas (izq.), aceptó el texto, pero su contraparte israelí, Ariel Sharon (quien no está en la foto), tuvo más reservas. El cronograma preveía alcanzar para 2005 un acuerdo final para el establecimiento de dos Estados. Por desgracia, nunca se implementó.
Imagen: Getty Iamges/AFP/J. Aruri
Annapolis, 2007
En 2007, el presidente estadounidense George W. Bush fue el anfitrión de una conferencia de paz en Annapolis, Maryland. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, participaron en conversaciones con representantes del Cuarteto para el Medio Oriente y países árabes. Se acordó seguir negociando con la meta de lograr un acuerdo de paz para 2008.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Thew
Washington, 2010
En 2010, el enviado estadounidense para el Medio Oriente, George Mitchell, convenció al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de implementar una moratoria de 10 meses en la construcción de asentamientos en los territorios ocupados. Posteriormente, Netanyahu y Abbas accedieron a sostener negociaciones directas. Estas comenzaron en septiembre de 2010 en Washington, pero se estancaron.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Milner
Ciclo de violencia y treguas, 2012-2014
Un nuevo estallido de violencia se produjo en Gaza en 2012. Se logró un acuerdo de cese del fuego que duró hasta 2014. El secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes en junio de 2014 derivó en nuevos actos de violencia y condujo a la operación militar israelí Protective Edge. Esta terminó con un cese del fuego, el 26 de agosto de 2014.
Imagen: picture-alliance/dpa
Conferencia París, 2017
Enviados de más de 70 países se reunieron en París para discutir sobre el conflicto del Medio Oriente. No acudieron al encuentro representantes israelíes ni palestinos. "Una solución de dos Estados es la única posible", afirmó el ministro de relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, al inaugurar la conferencia.
Imagen: Reuters/T. Samson
Más tensiones, 2017
Pese a su inicio optimista, 2017 trajo estancamiento en el proceso de paz para el Medio Oriente. Un ataque mortal contra un policía israelí en el Monte del Templo detonó sangrientos enfrentamientos. El plan del presidente estadounidense, Donald Trump, de trasladar la embajada de su país a Jerusalén fue calificado por Mahmud Abbas como una medida que "socava todos los esfuerzos de paz".
Imagen: Reuters/A. Awad
El plan de Trump, 2020
El presidente estadounidense Donald Trump presentó un plan según el cual se congelaría la construcción de asentamientos, pero Israel mantendría el control de la mayoría de los ya edificados. El plan apuntaba a incrementar el territorio controlado por los palestinos, pero implicaba que estos reconocieran los asentamientos en Cisjordania como territorio israelí. Los palestinos lo rechazaron.
Imagen: Reuters/M. Salem
En conflicto vuelve a encenderse, 2021
Planes de evacuar a cuatro familias y entregar sus casas en Jerusalén Oriental a colonos judíos causaron otra escalada de violencia en mayo de 2021. Hamás lanzó más de 2.000 misiles contra Israel y la fuerza aérea israelí realizó ataques contra la Franja de Gaza. La comunidad internacional exhorta a poner fin a la violencia y llama a ambas partes a volver a la mesa de negociaciones.