El papa Benedicto XVI, que cumplirá 85 años el próximo mes, visitará durante su viaje a México los municipios de Silao, León y Guanajuato (en el estado homónimo) y partirá el lunes hacia Cuba. Al iniciarse su visita al país azteca, Benedicto XVI fue recibido con vítores por cientos de personas congregadas en el aeropuerto de El Bajío, en el estado de Guanajuato.

El presidente de México, Felipe Calderón, y su esposa recibieron al Sumo Pontítice. "En estos días pediré encarecidamente al Señor y a la Virgen de Guadalupe por este pueblo", dijo Benedicto XVI en su discurso de llegada. "Y rezaré especialmente por quienes más lo precisan, particularmente por los que sufren a causa de antiguas y nuevas rivalidades, resentimientos y formas de violencia", agregó.

Precisamente, los fieles del Guanajuato, bastión clave del catolicismo mexicano, con imponentes iglesias coloniales, han dicho que esperan del Papa una voz de aliento ante la brutal violencia que se ha cobrado unas 50,000 vidas desde 2007. "México también ha sufrido, Su Sanidad lo sabe, la violencia despiadada y descarnada de los delincuentes", dijo Calderón en su discurso de bienvenida. "Su visita particularmente en estas circunstancias es un gesto de solidaridad y de fraternidad con nuestro pueblo que nunca olvidaremos", agregó el presidente en una ceremonia que incluyó bailes y músicas mariachis.

El narcotráfico, origen de la violencia

El Papa dijo horas antes a reporteros a bordo del avión que lo trasladó desde Roma, que es necesario "desenmascarar al mal" del narcotráfico en México, origen de la ola de violencia. "Debemos hacer todo lo que sea posible para combatir este destructivo mal que ataca la humanidad y nuestra juventud", afirmó.

Este sábado (24.03.12), en paralelo al encuentro previsto con Calderón, el secretario de Estado de El Vaticano, Tarsicio Bertone, se reúne con algunos ministros del gobierno mexicano, incluidos el de Gobernación, Alejandro Poiré, y la de Asuntos Exteriores, Patricia Espinosa.

Objetivo: afianzar a los fieles mexicanos

La Iglesia católica lucha por extender su influencia en México. La legalización del aborto y la aprobación del matrimonio homosexual en la capital mexicana han sido algunos de los reveses sufridos por la institución en los últimos tiempos. En su primer mensaje en México, Benedicto XVI habló de libertad religiosa. Mientras, se discute la reforma del artículo 24 de la Constitución mexicana, que podría devolverle a la Iglesia católica el derecho al culto religioso fuera de los templos y a la educación religiosa en escuelas públicas, entre otros puntos.

El Papa dijo que toda persona tiene una "inigualable dignidad" que se "expresa de manera eminente en el derecho fundamental a la libertad religiosa, en su genuino sentido y en su plena integridad".

El pontífice aludió a las fuertes tradiciones católicas de la región, donde una rebelión católica en la década de 1920 vio a sus fieles tomar las armas contra el gobierno por considerarlo anticlerical. Aunque México, donde el 84% de la población ha sido bautizada, es numéricamente la segunda nación más católica del mundo, las filas de esta religión han disminuido en los últimos años, debido en parte a la expansión de otros movimientos religiosos. "Deseo confirmar en la fe a los creyentes en Cristo, afianzarlos en ella, y animarlos a revitalizarla", dijo Ratzinger después de saludar al presidente mexicano, Felipe Calderón.

Momentos cumbres de la visita papal

En estos días se presenta en León un libro que confirma que el Vaticano tenía conocimiento desde la década de 1940 de los abusos sexuales infantiles cometidos por Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo en México. La voluntad de no saber es el título del volumen, prologado por Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos. Este será, con toda probabilidad, el punto más polémico de su visita a México. "El entusiasmo que se está viviendo en León no es el mismo entusiasmo que está viviendo el país", aseguró Barranco. "El tema de los abusos del padre Maciel evidentemente viene a opacar (la visita del Papa)", agregó.

Benedicto XVI, que desarrollará todas sus actividades hasta el lunes en Guanajuato, uno de los estados más católicos de México, encabezará una multitudinaria misa el domingo a la que asistirán cientos de miles de fieles y los candidatos presidenciales para las elecciones de julio.

Autora: MS / AFP/ Reuters
Editor: José Ospina-Valencia