El papa Benedicto XVI inició conversaciones con una delegación de obispos irlandeses citados por el Vaticano para discutir sobre el escándalo de abusos sexuales a niños que ha sacudido a la Iglesia Católica en Irlanda.

La reunión sin precedentes, de dos días de duración, se convocó a raíz de un informe publicado en noviembre sobre abusos en la archidiócesis de Dublín que criticaba en duros términos la forma en que la Iglesia irlandesa lidió con los sacerdotes sospechosos deabusar de niños entre 1975 y 2004.

En diciembre, Benedicto expresó "indignación", "vergüenza" y "profundo arrepentimiento" respecto a las revelaciones del informe, y el Vaticano anunció que escribiría una carta a los católicos irlandeses en la que "indicará claramente las iniciativas que deberán llevarse a cabo en respuesta a la situación". Se espera que la carta del pontífice sea publicada poco después de que finalicen las reuniones con los obispos irlandeses. (dpa)