"Pedimos a Jesús victorioso que alivie el sufrimiento de tantos hermanos nuestros perseguidos a causa de su nombre, así como de todos los que padecen injustamente las consecuencias de los conflictos (bélicos) y las violencias", dijo el Papa desde el balcón de la logia central de la basílica vaticana.

Tras oficiar la misa del Domingo de Resurrección bajo la incesante lluvia que caía este domingo (5.04.2015) en Roma, Francisco se asomó al balcón de la basílica para emitir su mensaje de Pascua antes de impartir la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo).

Francisco habló de las personas que han perdido su vida en los conflictos armados, las que han sido secuestradas o han tenido que abandonar sus casas y seres queridos. Además, recordó especialmente "a los jóvenes asesinados el pasado jueves en la Universidad de Garissa, en Kenia".

“No permanecer inerte ante tragedia humana”

El Papa enumeró los conflictos abiertos en el mundo, citando, por ejemplo, a Siria e Irak y pidió "que cese el fragor de las armas y se restablezca una buena convivencia entre los diferentes grupos que conforman estos amados países".

También reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que "no permanezca inerte ante la inmensa tragedia humana dentro de estos países y el drama de tantos refugiados". En sus suplicas mencionó a la Tierra Santa y pidió que "crezca entre israelíes y palestinos la cultura del encuentro y se reanude el proceso de paz, para poner fin a años de sufrimientos y divisiones".

Asimismo, pidió paz para Libia y condenó "el absurdo derramamiento de sangre por el que está pasando, así como toda la violencia bárbara", al igual que en Yemen, donde instó a que "prevalezca una voluntad común de pacificación, por el bien de toda la población".

Deseo de paz en Ucrania

Francisco también mencionó el acuerdo preliminar firmado en Suiza sobre el programa nuclear iraní y expresó su deseo de que "sea un paso definitivo hacia un mundo más seguro y fraterno". Además pidió que llegue la paz a "Nigeria, Sudán del Sur, en las diversas regiones del Sudán y la República Democrática del Congo".

El pontífice argentino reiteró también su deseo de paz en Ucrania, con el esfuerzo y el compromiso de todas las partes interesadas. En el mensaje Francisco también imploró para "que no se ceda al orgullo que fomenta la violencia y las guerras" y se "tenga el valor humilde del perdón y de la paz".

VC (efe, dpa)