Francisco no ha vuelto a su país desde que fue elegido Papa en 2013. Las razones de esta decisión hay que buscarlas en la situación política y social argentina, opinan los expertos.
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Juan Pablo II visitó Polonia pocos meses después de asumir su Pontificado. Benedicto XVI eligió su Alemania natal para su primer viaje al exterior. Sin embargo, Francisco evita poner pie en Argentina.
Entre las teorías que se tejen para entender esta decisión, resuena la división política de los argentinos, definida por ellos mismos como "la grieta”, entre los simpatizantes del actual presidente, el derechista Mauricio Macri, y los seguidores del peronismo kirchnerista y la izquierda.
"Los argentinos no somos conscientes de la dimensión mundial de Francisco, de su liderazgo, porque se lo observa desde el prisma de esa confrontación”, afirma el biógrafo del Papa, Marcelo Larraquy, autor de "Recen por él” y "Código Francisco”.
Según el sociólogo Fortunato Mallimaci, "Argentina es además el único país del mundo donde Francisco es también Jorge Bergoglio, es decir su historia, sus amistades, sus ambigüedades, sus animosidades y sus vínculos”. Y el lugar donde quizás menos se comprenda su mensaje pastoral.
La brecha
Que el Papa no ve con agrado ciertas medidas del actual gobierno, es un secreto a voces. "Hay un distanciamiento creciente de Francisco hacia sus políticas sociales y económicas neoliberales”, opina Mallimaci.
Al gobierno de Macri tampoco le cayeron en gracia ciertos gestos del Papa, que envió un rosario a Milagro Sala, la dirigente kirchnerista detenida desde 2016, o recibió en El Vaticano a la líder de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. Sin embargo, para Marcelo Figueroa, director de la edición argentina de L'Osservatore Romano, se trató solo de "gestospastorales, que enaltecen su rol pastoral cristiano”.
Se lo tilda de ser peronista. Y en efecto, "tuvo una formación política peronista clásica, pero no hace política desde el peronismo”, afirma Larraquy. "Es populista entendiendo como populismo su acercamiento a la cultura popular, desde una perspectiva teológica”.
Sin embargo, mientras fue Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio tuvo una relación más que tensa con el entonces presidente, el peronista Néstor Kirchner, y luego con su viuda y sucesora, Cristina Fernández, a quien acusó de querer "homogeneizar el pensamiento” y fomentar la "crispación social”.
Figueroa recuerda que personas cercanas al kirchnerismo intentaron estigmatizarlo "como afín a la última dictadura, cuando los hechos demostraron exactamente lo contrario. Francisco no contribuyó a la grieta, pero lo han metido en ella los referentes de ambas partes”.
Gestos de cercanía
La Conferencia Episcopal Argentina afirmó hace unos días que el Papa "está esperando el momento” para visitar Argentina,para lo cual está analizando "su agenda, su visión geopolítica y el proceso que se va viviendo”. Una visión geopolítica con la que Francisco hablará desde Chile y Perú para Bolivia y, sobre todo, para Argentina. Su mensaje de reconciliación para su país es claro. "La apertura de los archivos de la dictadura en 2016 y ahora la lista de bautismos en la ESMA (Escuela de Mécanica de la Armada) son gestos que también muestran su cercanía pastoral y su visión cristiana”, dice el periodista Figueroa.
Muchos candidatos y políticos argentinos han intentado utilizar su imagen para posicionarse entre el electorado. "Esta constante asociación” con determinadas figuras del ámbito político y social, "ha generado confusiones y justificado lamentables tergiversaciones de su figura y sus palabras, que llegan incluso a la injuria y la difamación”, advirtió el Episcopado argentino.
Las razones, pues, por las que Francisco no visita su país no hay que buscarlas en él. Como dijo el Papa hace dos años a sus compatriotas: "Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Pero el mundo es más grande que Argentina”.
Francisco: Papa de moda o moda de Papa
Aunque generalmente relacionemos al Papa con el color blanco, su indumentaria tiene gran simbolismo. Curiosamente, con muchos complementos que marcan también la diferencia entre tradición y modernidad.
Imagen: Getty Images/AFP/T.Fabi
Traje Piano
En la Iglesia católica, el color blanco es un símbolo de pureza. Como no podía ser de otra forma, también al Sumo Pontífice le corresponde ese color en su vestimenta para actos que no suponen celebración litúrgica. A este atuendo se le conoce también como Traje Piano, en recuerdo del Papa Pío IX que estableció su uso.
Imagen: DW/C. Strack
Solo ante Dios
El complemento papal utilizado para cubrir la cabeza es el llamado Solideo, un pequeño casco de tela que sólo tapa la coronilla. Como su nombre indica (del latín soli Deo), solo se lo quita ante Dios. Por otra parte, obispos y cardenales se lo quitan ante el Papa en señal de respeto.
Imagen: Reuters/T. Gentile
Sombrero de dos picos
Aparte del Solideo, la mitra es otro de los atuendos más característicos. Este gorro con dos picos en la parte superior y dos cintas en las espaldas está destinado a unos pocos privilegiados que son los mitrados. Generalmente, los que tienen dignidad episcopal.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Fabi
Un signo de humildad
Pero en la indumentaria papal también hay modas. Y cuando fue elegido Papa, Francisco hizo de su atuendo un mensaje. En lugar de lucir la cruz pectoral papal, eligió una mucho más sencilla como símbolo de humildad. Según escribió el diario Clarín, la insignia del pontífice habría pertenecido a un cura iraquí decapitado por yihadistas del Estado Islámico (ISIS).
Imagen: Reuters
Y otro símbolo de poder
Este uno de los símbolos más antiguos para reflejar autoridad. Durante las citas oficiales, el Papa aparece muchas veces con una especie de báculo al que se le llama férula papal. A diferencia del báculo de los obispos, en la parte superior tiene una esfera de metal y una cruz. Este característico bastón también se le conoce como Cruz del Pescador.
Imagen: Reuters/A. Bianchi
Sobre los hombros del pontífice
La estola es también otro de los elementos litúrgicos clásicos del cristianismo, que consiste en una prenda de tela que se pone alrededor del cuello. Los colores y forma de ponerla van ligados a la jerarquía y la liturgia.
Imagen: Reuters/U.Bektas
Contra viento y marea
Un elemento fijo en la indumentaria papal es también la muceta, una prenda con forma de capa corta que llega hasta los codos y tiene botones en la parte delantera. Los diferentes colores reflejan la jerarquía correspondiente. En algunas ocasiones, el viento provoca escenas curiosas que siempre son aprovechadas por los fotógrafos más rápidos.
Imagen: Reuters
Un toque de color
Una de las prendas más “vistosas” del atuendo vaticano son, sin duda, los zapatos rojos. Para la Iglesia, ese color significa la sangre de los mártires. Benedicto XVI se caracterizó por recuperar la tradicional vestimenta de los Papas y los usaba a menudo. Un elemento de color que despertaba también la curiosidad de muchos fotógrafos.
Imagen: picture-alliance/dpa
... o mejor algo más desenfadado
Por su parte, el Papa Francisco dejó de lado esta costumbre de su predecesor y se le ve regularmente con unos clásicos zapatos de color negro. ¿Un atuendo más informal?
Imagen: Getty Images
¡Qué lindo es Francisco!
Ya fuera de la liturgia, la cercanía del Papa Francisco también se nota cuando se atreve a vestirse con otro tipo de indumentaria más informal durante sus viajes. Como antes de su visita a Cuba, en la que un periodista mexicano le ofreció este complemento de lo más exótico.
Imagen: picture-alliance/Zuma Press/A. Di Meo
Indumentaria tribal
Más exótico aún, si cabe, es este tocado que el Papa Francisco se puso durante una visita a un teatro municipal en Brasil, en un encuentro con los nativos de la tribu Pataxo. Sin duda, un sombrero original no apto para puristas.
Imagen: Reuters
Un Papa todoterreno
Pero aparte de notas exóticas, sus visitas también requieren a veces uniformes formales para los que no importa la jerarquía, porque las medidas higiénicas son iguales para todos a la hora de visitar una unidad de neonatología en un hospital. En esta ocasión el Papa Francisco demostró un auténtico celo profesional.