Condena y rechazo por los acontecimientos en Venezuela toman el lugar de las llamadas al diálogo y las expresiones de preocupación. La Eurocámara aprobó este jueves (27.04.2017) en su sesión plenaria en Bruselas una nueva resolución sobre el tema, que contó con el voto favorable de 450 parlamentarios. 35 se expresaron en contra y 100 se abstuvieron. Si se compara con las tres resoluciones anteriores, esta vez el tono sube.

 

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El texto aprobado –con el consenso de conservadores, liberales y socialdemócratas– critica las violaciones al orden constitucional, condena enérgicamente "la represión brutal contra manifestantes pacíficos” y rechaza que el Tribunal Supremo venezolano haya suspendido a la Asamblea Nacional. Además, pide al gobierno de Nicolás Maduro que, a la brevedad posible, instale un calendario claro de elecciones y que se libere de forma inmediata e incondicional a todos los presos políticos. Condena, también enérgicamente, que se haya inhabilitado políticamente a Henrique Capriles. 

¿Comercio pese a la resolución?

Dita Charanzová, eurodiputada checa del bloque liberal, comentó a DW que "el diálogo ha fracasado y es hora de que la Unión Europea cambie su enfoque”. Horas antes, en Caracas, representantes de la UE se encontraban con representantes del gobierno venezolano para tratar asuntos comerciales. 

"Hoy votamos la cuarta resolución condenando las violaciones del régimen. Parece mentira que al mismo tiempo la representante de la Unión en Caracas esté negociando fortalecer el comercio con ese mismo régimen que sigue reprimiendo brutalmente a sus ciudadanos", sigue Charanzová.  

Esta eurodiputada, quien lleva el tema de Venezuela para el bloque liberal, envió el miércoles 26 de abril, a título personal, una carta pidiendo explicaciones al respecto a la Alta Representante de la diplomacia europea.

"Venezuela es una dictadura. Es inaceptable que la embajadora (Aude) Maio esté dando legitimidad al régimen", agrega la política, no sin antes insistir en que  la UE debería aplicar sanciones selectivas a funcionarios del régimen. 

¿Y los que votaron en contra o se abstuvieron?

Del bloque de la izquierda vino la mayoría de los votos en contra. Buena parte de la bancada ecologista se abstuvo, pues en la resolución conjunta no se había tenido en cuenta ni una sola de sus propuestas, que más bien llamaban a las dos partes a evitar llamar o promover medidas violentas.  Y además invitaban a no usar la situación de Venezuela para fines políticos de otros países, en una referencia no tan solapada a España. 

Por su parte, los eurodiputados de Podemos, a quienes se les echa siempre en cara su cercanía con el chavismo, explican a DW su abstención: "Existen dos legitimidades democráticas, la del Gobierno y la de la Asamblea Nacional, ambas resultado de elecciones limpias. La salida pacífica y democrática de la crisis venezolana ha de incluir a ambas legitimidades. Ni el gobierno puede gobernar como si la oposición no hubiera ganado las elecciones legislativas ni la oposición puede considerar ilegítimo a un gobierno elegido democráticamente. Consideramos que es la hora del diálogo y de la diplomacia y no de echar más gasolina al fuego apoyando acciones irresponsables con consecuencias inciertas para la población".

Desde la presidencia

Inmediatamente después de aprobada, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, se hizo eco de ella en su declaración: "Condeno fuertemente las violaciones de la democracia constitucional en Venezuela”.

Tajani, quien fue miembro de la Asamblea Eurolat, comisario de Comercio y miembro de la delegación para las relaciones con los países del Mercosur, exigió la inmediata liberación de los presos políticos, la estricta observación de la separación de poderes y un calendario electoral para elecciones libres y transparentes.

Comunicados y acontecimientos se superponen

Y mientras la Eurocámara votaba, llegaba la noticia de nuevos enfrentamientos violentos en las calles venezolanas. Y aunque la llamada al diálogo es más bien tenue en la resolución del pleno, ésta vuelve a aparecer, con mayúsculas, en el llamado que hace Ramón Jáuregui, copresidente de la Asamblea Eurolat.

"Únicamente a través de un amplio acuerdo entre el Gobierno y el Parlamento venezolanos, ambos poderes legítimos, se podrá resolver esta grave situación por medios pacíficos y democráticos”, declaró Jáuregui, subrayando el respeto a la separación de poderes en un Estado de derecho y la necesidad de "una investigación de todas las muertes y la celebración de elecciones libres y transparentes para acabar con el estancamiento político actual”.