El Parlamento ruso da vía libre a Putin para intervenir en Ucrania
1 de marzo de 2014 Al pedir la autorización al Parlamento, Vladimir Putin alegó que la "situación excepcional" en Crimea impone la necesidad de proteger a los ciudadanos rusos y a las fuerzas armadas destacadas en la península". El presidente ruso explicó que la acción militar en Crimea durará el tiempo que sea necesario "hasta la normalización de la situación sociopolítica en ese país".
El Consejo de la Federación se pronunció a favor de la intervención "para evitar el derramamiento de sangre" y se reunió después para debatir los detalles de la intervención y su votación formal. Por el momento se desconoce el número de efectivos que participarían, ni la fecha de la intervención, que no tiene por qué tener un carácter inmediato.
Las máxima autoridad rusa respondería así a la petición de ayuda presentada por el presidente del nuevo gobierno de Crimea, Serguei Aksionov. Aksionov ha asumido personalmente el control provisional de las tropas del Ministerio del Interior, del servicio secreto SBU, de la flota, de la protección civil y de otros servicios en protesta por las decisiones del gobierno central en Kiev. "Pido a quien no esté de acuerdo que abandone el servicio", pidió Aksionov a las fuerzas de seguridad a través de la agencia Interfax.
Preocupación internacional
Francia, Alemania y Gran Bretaña han expresado su preocupación por el rápido devenir de los eventos en la región ucraniana de Crimea. Los tres países exhortaron a las partes a evitar una mayor escalada en las tensiones y a Rusia a que respete la soberanía de Ucrania. La Unión Europea ha anunciado que sus ministros de Exteriores se reunirán el lunes (03.01.2014) con carácter de urgencia para tratar el asunto.
Las peticiones de las tres potencias europeas a bajar la tensión siguen a comentarios del presidente estadounidense Barack Obama, que advirtió a Rusia de que cualquier intervención podría acarrear costos. El ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, ha acortado su visita oficial a Irán para ocuparse de la crisis en su vecina Ucrania. Polonia llamó a todos los países signatarios a que cumplan con el Memorándum de Budapest, de 1994, en el que Estados Unidos, Reino Unido y Rusia garantizan el respeto a las fronteras de Ucrania.
Las palabras del ministro polaco resumen el sentir de las diplomacias de Europa: “Cualquier decisión que se tome en los próximos días, incluidas las de naturaleza militar, podría tener consecuencias irreversibles para el orden internacional”.
LGC/MS (dpa, reuters, afp)