El Pentágono anunció este jueves (11.06.2020) que renovó la asistencia militar de 250 millones de dólares para Ucrania, un programa que estuvo en el centro del escándalo que provocó un proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esos fondos se destinan a la formación, la entrega de material y el asesoramiento de las fuerzas ucranianas para permitir a la exrepública soviética "defenderse mejor contra la agresión rusa", precisó el Departamento de Defensa de Estados Unidos en un comunicado.
"Esa cooperación en materia de seguridad es posible gracias a los avances continuos de Ucrania en la adopción de reformas institucionales claves en cuestiones de defensa y de normas anticorrupción", añadió el Pentágono.
La Unión Europea y la OTAN apoyan a Ucrania desde 2014, después de que comenzara un conflicto entre Kiev y el este separatista del país, apoyado por Rusia, que ese mismo año se anexionó la península de Crimea. Pero esos socios de Ucrania piden al Gobierno acelerar las reformas políticas y económicas que consideran indispensables en el país.
Congresistas demócratas acusaron a Trump de abuso de poder por suspender el año pasado una ayuda militar de cerca de 400 millones de dólares para tratar de obligar a Ucrania de "mancillar" a su entonces posible adversario demócrata en las presidenciales, Joe Biden.
En febrero, el Senado, de mayoría republicana, absolvió a Trump de esas acusaciones, poniendo fin a su proceso de destitución. El presidente aseguró que nunca había ejercido "ninguna presión" sobre su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, y que la ayuda se suspendió a la espera de evaluar la asistencia brindada a Kiev por sus otros socios occidentales.
La ayuda desbloqueada por Washington se ha reducido de cerca de 400 millones de dólares a 250 millones. (AFP)
Crimea: ¿Qué ha pasado tras la anexión?
En marzo de 2014, Rusia se tomó Crimea ¿Qué ha cambiado allí desde entonces? ¿Qué ha pasado con las promesas de Putin? ¿Cómo es la situación de los derechos de las personas y la libertad de los medios?
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La ocupación de Crimea
Vladimir Putin como héroe en grafitis y banderas rusas en vez de ucranianas. Así cambió el aspecto de las calles de Crimea desde la primavera de 2014. En cuestión de días, soldados uniformados ocuparon, sin insginias nacionales, el edificio gubernamental, el Parlamento de Simferópol y más tarde los cuarteles del Ejército ucraniano en la República de Crimea, Ucrania.
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Referendo sobre la anexión a Rusia
A pesar de las protestas, el 16 de marzo tuvo lugar un referendo ilegal, según la Constitución ucraniana, para votar sobre la anexión de Crimea por parte Rusia. No se reconoció que la península se otorgó a Ucrania en 1954 por parte de la Unión Soviética. Entonces se acordó la adhesión de Crimea a la Federación Rusa.
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Tártaros de Crimea sin derechos
Quien rechace la anexión es perseguido. Es lo que le ha sucedido, sobre todo, a los tártaros de Crimea: su representante, el Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea, fue tachado en 2016 de organización extremista. Siguen teniendo lugar allanamientos y detenciones. Ya en 1944, los tártaros de Crimea fueron deportados como "enemigos del pueblo" por los soviéticos a Crimea.
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Solo televisión rusa
En 2014 se desconectaron todos los canales de televisión ucranianos y, desde entonces, solo se puede ver la televisión rusa análoga. El canal independiente de los tártaros de Crimea, ATR, sigue emitiendo desde Kiev. También se prohibieron otros medios de comunicación.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea no reconocen la anexión de Crimea por parte de Rusia. Aplicaron sanciones y prohibieron a sus ciudadanos comprar inmuebles y empresas en Crimea. Tampoco se permite la importación de productos desde Crimea.
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Esperando a que Putin cumpla sus promesas
Quien votó a favor del referendo, espera que Putin cumpla sus promesas: la construcción de un puente que conecte a Crimea con Rusia, un gasoducto y centrales energéticas. Y que solucione los problemas sociales. Pero, la realidad es otra: los sueldos no son compatibles con la subida de los precios. Solo en redes sociales y medios independientes se informa sobre las protestas locales.
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Todo queda entre amigos
La construcción del puente desde Kertsch a la península rusa va a toda marcha. La construcción por valor de alrededor de 3,7 millones de euros está siendo supervisada por el ruso oligarca y amigo de Putin, Arkadi Rotenberg. Se han planeado cuatro carriles y dos vías de ferrocarriles. A finales de 2019, el puente deberá estar terminado.
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Redistribución a favor de los empresarios rusos
Los pequeños empresarios en Crimea sufren por la redistribución de propiedades en Crimea a favor de los empresarios rusos. Radio Liberty publicó que la cifra de pequeñas empresas se redujo de 15.000 en 2014 a 1.000 en 2016. También los propietarios de inmuebles en la costa tienen problemas, porque los juzgados pueden declarar sin validez los documentos firmados antes de la anexión.
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Turismo, de capa caída
Durante la temporada de baño, las playas de Crimea están accesibles al público. Sin embargo, la afluencia de turistas se ha reducido en un 30% en los últimos tres años. Las conexiones ferroviarias se interrumpieron, los vuelos son demasiado caros y por las sanciones de la UE, los cruceros ya no visitan la costa de Crimea.
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Los ganadores: los pensionisas con pasaporte ruso
Desde la anexión, solo los ciudadanos de Crimea con pasaporte ruso pueden comprar tarjetas SIM para celulares. Pero con pasaportes expedidos en Crimea no se puede obtener visa ni para la UE ni para EE.UU. Los que han salido ganando con la anexión son los pensionistas con pasaporte ruso. Su pensión se elevó al nivel ruso. Las mujeres reciben la jubilación con 55, en vez de 65. (rmr)