A partir de la próxima temporada el fútbol alemán contará con un equipo debutante en la primera división, el FC Ingolstadt 04. El club de la provincia bávara -fundado hace apenas 11 años- le debe gran parte de su meteórico ascenso y progreso deportivo al apoyo financiero y estructural otorgado por la principal firma de su región: Audi.

A esa marca de autos le pertenece casi una quinta parte del club (19,9%), así como el 100% del estadio y las instalaciones de la sede deportiva donde entrena el equipo. El FC Ingolstadt es un proyecto impulsado por Audi, firma que también está vinculada estrechamente a otro grande del fútbol alemán, el Bayern Múnich.

El campeón de la Bundesliga no solo es patrocinado por Audi, firma que suministra la flota oficial de autos del club, sino que también es su socio. La firma automotriz es dueña del 8,3% del Bayern y tiene asiento en la junta directiva del club. Ello conlleva a que a través de Audi sea Volkswagen, su matriz y propietaria, la firma verdaderamente influyente.

Y Volkswagen, que por intermedio de la participación de su filial Audi ya participa en el manejo de dos equipos de la Bundesliga (Ingolstadt y Bayern), tiene además un tercero que es completamente suyo: el Wolfsburgo, subcampeón de la liga y actual campeón de la Copa Alemana.

La fuerte vinculación de Volkswagen en los clubes genera situaciones muy singulares al momento de efectuar fichajes de jugadores. Un par de ejemplos son el traspaso de Luiz Gustavo del Bayern al Wolfsburgo en una transacción en la que la firma automotriz asumió el papel de comprador y vendedor, o el del bloqueo del movimiento a la inversa del talento belga Kevin de Bruyne, que en Múnich quieren tener, pero el Wolfsburgo no pretende soltar.

Además, Volkswagen es el patrocinador oficial de la Copa Alemana. El segundo título de mayor importancia en el país lleva su nombre, al igual que los VW Junior Master, que son los principales torneos de fútbol juvenil en Alemania.

La participación de Volkswagen en el fútbol alemán no para allí. A los tres equipos con los que está directamente vinculado, se suman fuertes sumas de patrocinios a otros ocho, bien sea directamente (Schalke y Bremen), o a través de su división de transporte (Hannover), o de firmas subsidiarias suyas como MAN (Hamburgo), Audi (Gladbach, Hoffenheim y Berlín) y Porsche (Stuttgart).

En total la multinacional automotriz está asociada a más de la mitad de los clubes de la primera división de la Bundesliga (11), y a un tercio de los equipos que juegan en la división de ascenso (6). Por ello, con énfasis en el Wolfsburgo, la UEFA investigó si el patrocinio de Volkswagen se ajustaba a las regulaciones del Juego Limpio Financiero de Europa.

El caso se cerró sin ninguna imputación a Volkswagen, o consecuencias deportivas para el Wolfsburgo, club que jugará en la próxima temporada la Champions League promoviendo la marca alemana. Esto recompensará la inversión de la multinacional automotriz que también estará presente en el máximo torneo del fútbol europeo con su filial Audi al lado del Bayern y el Gladbach.

Y la estrategia futbolística de Volkswagen no se limita a Alemania, alrededor del mundo también ha posicionado su marca como socia del balompié. Algunos ejemplos: España, donde patrocina al Atlético Madrid, al Real Madrid y al Barcelona (Audi), y la Copa del Rey (Seat); Brasil, con lazos con el Vasco da Gama; México, en donde apoyaba al Puebla; Estados Unidos, como socio de la MLS (Audi).