Presidente de Eritrea llega a Etiopía para consolidar la paz
14 de julio de 2018
Es la primera visita a Etiopía en 22 años, después de que ambas naciones sellaran la paz esta semana. La apertura de la Embajada de Eritrea está prevista para mañana.
Publicidad
El presidente de Eritrea, Isaias Afewerki, llegó hoy (14.07.2018) a Etiopía para una visita histórica que consolide el proceso de paz entre las dos naciones, tras dos décadas en conflicto, informaron fuentes oficiales.
El mandatario eritreo aterrizó en el aeropuerto internacional de Bole a primera hora de la mañana y fue recibido por el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, informó el jefe de Gabinete de este último, Fitsum Arega.
"El presidente Afewerki llega a su otra casa, Adís Abeba. Al aterrizar recibió una sentida y cálida bienvenida de su hermano Abiy Ahmed, de representantes públicos, artistas, figuras públicas y miembros del Gobierno. Bienvenido a casa presidente Isaias", escribió Fitsum en su cuenta de la red social Twitter.
Junto al presidente de Eritrea viajaron también ministros y otros representantes del país. El viaje, que se prolongará durante tres jornadas, devuelve la visita que realizó Abiy la semana pasada a la capital de Eritrea, Asmara.
Esa fue la primera reunión entre líderes de los dos países en dos décadas, un tiempo en el que las relaciones entre Etiopía y Eritrea han estado marcadas primero por la guerra y luego, por la tensión, debido a disputas fronterizas.
Isaias y Abiy acordaron que "ambos países trabajarán para promover una cooperación cercana en las áreas política, económica, social, cultural y de seguridad", indicó entonces el ministro de Información eritreo, Yemane G. Meskel.
Consolidación del proceso de paz
Está previsto que ambos mandatarios presidan mañana la reapertura de la Embajada de Eritrea en Etiopía. El restablecimiento de las sedes diplomáticas en ambos países fue uno de los puntos más destacados del acuerdo alcanzado el pasado domingo que puso fin al "estado de guerra" entre ambas naciones. El pacto también dio como frutos el restablecimiento de las conexiones telefónicas y de las líneas aéreas directas entre ambas naciones.
Eritrea se independizó de Etiopía en 1993, pero las disputas fronterizas llevaron a los dos países a una guerra entre 1998 y 2000 que causó decenas de miles de muertos de ambas partes, y que acabó con el Acuerdo de Argel firmado el 12 de diciembre del 2000.
Sin embargo, cuando esta comisión decidió conceder a Eritrea la ciudad de Badme, epicentro de la guerra, Etiopía se retractó de su compromiso y el entonces primer ministro etíope, Meles Zenawi, señaló que sólo aceptaría ese dictamen "en principio".
Desde entonces y hasta la llegada de Abiy al cargo en abril pasado, las relaciones entre estos dos países del África oriental han sido tensas. El nuevo mandatario etíope ha apostado por el aperturismo y el acercamiento de ambas naciones.
Pana (Efe/Dpa)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
El encuentro de Trump y Kim en imágenes
Esto es lo que estaba esperando el mundo: por primera vez, un presidente estadounidense se reúne con un dictador norcoreano. La reunión entre Trump y Kim es histórica, pero también es un hecho atípico.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Un negociador se encuentra con un dictador
Por un lado, un jefe de Estado, odiado por muchos, que se jacta de su ejército y su arsenal nuclear y, por supuesto, sigue con su retórica ofensiva. Por el otro, el dictador norcoreano que hace pasar hambre a su pueblo y asusta al mundo continuamente con sus ensayos nucleares. Como lo indican la mayoría de los observadores, esta reunión es atípica.
Imagen: Reuters/J. Ernst
“Pequeño hombre cohete” y “viejo lunático”
No hace mucho, Donald Trump y Kim Jong-un se insultaban en los medios. Trump llamaba a Kim “pequeño hombre cohete” y Kim llamaba a Trump “viejo lunático”. Pero esto quedó en el pasado. Hoy se elogian por todo lo alto. Después de todo, lo que está en juego es la paz mundial.
Imagen: Reuters/The Straits Times/K. Lim
Prohibido empujar
Los ojos del mundo están puestos en Trump y Kim. Para esta reunión se acreditaron alrededor de 5.000 periodistas de todo el mundo. A raíz de sus cortes de pelo y peinados se han hecho muchas bromas, pero hoy se ven perfectos.
Imagen: Reuters/J. Ernst
Apretón de manos
Conociendo a Trump y a Kim el mundo esperaba que algo saliera mal, que se insultaran o que llegaran tarde. Sin embargo, en esta oportunidad todo salió a la perfección. Se dieron la mano cordialmente y se hablaron respetuosamente.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/E. Vucci
El Mercedes Clase S de Kim
El vehículo oficial del dictador de Corea del Norte es un Mercedes Clase S, con ventanas oscuras, banderas coloridas y sin patente. Las calles están cerradas para la circulación normal de los autos. De ese modo, la limusina recién pulida fue el foco de atención.
¿El auto de Trump es más grande que el de Kim? Las banderas que flamean son más grandes, más llamativas y el automóvil de Trump tiene más tecnología. Se trata de una limusina blindada a prueba de balas de nueve toneladas. Puede circular por las calles de Singapur, pero Trump no quiere que se la vea en Nueva York.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Los automóviles en primer plano
En este día histórico, los automóviles no fueron una cuestión menor. Trump le mostró a Kim su coche, y este echó un vistazo al interior. Solo faltaba que dieran un paseo juntos. A Kim le podría interesar este vehículo, ya que es antibombas y él tiene miedo a los ataques.
Imagen: Reuters/Host Broadcaster
Pagar con el (buen) nombre
Kim Jong-un tiene un avión, pero no lo llevó a Singapur, por lo cual ordenó un avión chino. ¿Y quién paga el costoso alojamiento de Kim? Singapur estuvo de acuerdo con afrontar los gastos. Es su contribución a este encuentro histórico, y, también, a la paz mundial. Un dictador no necesita dinero.
Imagen: picture-alliance/dpa/Ministry of Communications and Information of Singapore/T. Tan
Una selfie con el dictador
La noche anterior al encuentro con Trump, Kim visitó algunos lugares, incluso el espectacular hotel Marina Bay Sands. El ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, se tomó una selfie con Kim Jong-un. Ayer era un dictador brutal, y hoy es aclamado como una estrella pop.