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¿El presidente de todos los franceses?

DW-WORLD7 de mayo de 2007

Después de la victoria del conservador Nicolás Sarkozy como presidente electo de Francia, los editorialistas europeos se preguntan si realmente cumplirá con sus promesas electorales.

C´est lui!Imagen: AP

Die Presse, de Viena: "El ambicioso político conservador tendrá que comprobar ahora que es confiable. Debe demostrar que lo que le interesa no es el poder, como acusan algunos, sino implementar rápidamente las reformas propuestas".

De Volkskrant, de Holanda: "Sarkozy debe demostrar que su promesa de ser "el presidente de todos los franceses" no es una frase vacía y que la renovación impulsará más a Francia que la temerosa política seguida por sus antecesores."

El País, de Madrid: "La elección clara de Nicolas Sarkozy a la presidencia de la República refleja un deseo de cambio, y viene de la mano de una auténtica revolución en la política francesa cuyos efectos no se detienen en una bella jornada democrática. Estos comicios han vuelto a despertar el interés de los franceses por la política, con una participación récord tanto en la primera como en la segunda vuelta, especialmente entre los jóvenes."

The Guardian, de Gran Bretaña: "La izquierda francesa cuenta ahora sólo con una posibilidad realista: no debe demonizar a la derecha sino que tiene que poner en orden sus propios asuntos. (...) Debe reformarse ella misma y convertirse en un partido de centro izquierda."

Nepszabadsag, de Budapest: "Sarkozy dio el diagnóstico a sus compatriotas: Francia está enferma porque no se trabaja lo necesario. (…) Muchos franceses lo mandaron al diablo, pero le dieron su voto. Se va al doctor cuando se está enfermo y en este momento es el mejor doctor para Francia."

La Croix, de París: "Los franceses votaron y su mensaje es claro (...) Después de la temporada de discursos viene la difícil hora de los hechos. El nuevo presidente debe cumplir sus promesas (...) Nicolas Sarkozy prometió respeto y moral política y justamente eso es lo que los franceses desean."

Liberation, de París: "Gran decepción después de tan enorme esfuerzo, tanta pasión y tanta esperanza. Francia ha tomado una elección clara. Nicolas Sarkozy es el presidente electo. La otra Francia buscará un equilibrio en las elecciones parlamentarias. Hasta entonces tendrá que aceptar con el corazón herido su derrota y no perder la esperanza. (...) Esta derrota debe movilizar las fuerzas de la fantasía y de la modernización, aquellas fuerzas que unen al realismo y el valor. (...) Los principios de la libre competencia rigen, pero los valores de la solidaridad y de la equidad se mantienen."

La Stampa, de Roma: "Los franceses votaron indudablemente por el 'homo novus' - Nicolas Sarkozy. (...) El deseo de una renovación radical fue mayor que el miedo que despierta el político y también que el slogan que advertía 'Todos menos Sarkozy'. (…) En la antigua Roma era un homo novus quien venía de la provincia, quien aspiraba a altos mandos a pesar de no contar con la educación necesaria. Cicero fue un homo novus

(...). Sarkozy no es de origen francés (...). Es un outsider. Y como todos los outsider se caracteriza por su enrome ambición."

Tribune de Genève, de Ginebra: "Esta en sus manos acometer las difíciles tareas para modernizar Francia. Los franceses eligieron el camino prometido por un comunicador y retórico brillante. Después del cierre de una campaña excepcional, de una verdadera lección de democracia a la francesa, no son empero las palabras sino los hechos los que cuentan. ¿Cuál será el país que construya Nicolas Sarkozy? El presidente Sarkozy

debe unir más allá de los discursos (...) sino habrá un rompimiento con los franceses."