Gauck llega a Mali en medio de una ofensiva yihadista
13 de febrero de 2016
Al menos seis cascos azules y dos soldados malienses muertos en sendos ataques de los rebeldes islamistas. El secretario general de la ONU lo considera un crimen de guerra y espera llevar a los autores ante la justicia.
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Al menos seis cascos azules de Naciones Unidas y nacionalidad guineana perecieron en un ataque contra las fuerzas de paz desplegadas en la ciudad de Kidal, en el norte de Mali. Según el enviado especial del organismo, Mahamat Saleh, al menos una treintena de personas resultaron heridas en el "abominable e irresponsable" ataque, llevado a cabo con cohetes y un vehículo cargado de explosivos conducido por un atacante suicida. Se ha producido el mismo día de la llegada en visita oficial del presidente federal de Alemania, Joachim Gauck (en la imagen).
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó duramente el ataque, según manifestó su portavoz Stephane Dujarric, haciendo hincapié en que atacar a las fuerzas de paz es un crimen de guerra. "El secretario general reitera que los ataques contra MINUSMA no debilitarán la determinación de las Naciones Unidas de apoyar al Gobierno de Mali en su esfuerzo por alcanzar la estabilidad y un acuerdo de paz duradero", agregó Dujarric.
Gauck llegó este viernes (12.02.2106) al país para visitar precisamente a los soldados alemanes destacados en Mali, y fue recibido por el presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, en la capital Bamako. En el centro de las conversaciones está la lucha contra los grupos terroristas islamistas y rebeldes en el norte del país.
Presencia alemana en el país
En el sur del país, relativamente seguro, unos 200 soldados alemanes están entrenando a solados malienses en el marco de una misión de la Unión Europea. Además el Ejército alemán participará en el futuro en la misión de paz de la ONU con hasta 650 soldados desplegados en el norte, más peligroso. Los primeros 40 soldados ya llegaron al ex feudo rebelde de Gao, situado a unos 350 kilómetros de Kidal, donde tuvo hoy el ataque.
En otro ataque, el objetivo de los yihadistas fueron soldados de Mali. "Tres de nuestros hombres murieron hoy entre Timbuctú y Goundam al caer en una emboscada", declaró a AFP un oficial maliense. "Otros dos fueron heridos, pero sus vidas no corren peligro". El jueves, otro ataque llevado a cabo por desconocidos contra un puesto aduanero en Hombori, en el norte, resultaron muertos un soldado y dos civiles. Y el martes murieron tres soldados malienses y otros dos resultaron gravemente heridos al detonar un explosivo en la misma región.
LGC (dpa / EFE / AFP)
Los años sangrientos de Mali
Pese a la misión de la ONU y los acuerdos de paz, la violencia en Mali no cesa. Desde 2012, tuareg e islamistas luchan contra el Gobierno en Bamako. En varias ocasiones también extranjeros se han convertido en blanco.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Traore
Ataque en el corazón de la capital
Los grupos terroristas Al Qaeda del Magreb Islámico y Al Murabitun reivindicaron el atentado contra el hotel Radisson Blu en Bamako, en el que los islamistas tomaron como rehenes a 170 personas. Decenas de huéspedes y empleados del hotel lograron escapar. 18 personas podrían haber muerto. El hotel alberga a muchos diplomáticos y periodistas de todo el mundo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/H. Traore
Islamistas en el norte
En el país existen muchos grupos armados. Por ejemplo, las milicias islamistas Ansar Dine, que se autodenominan “Defensores de la Fe” y que están bajo el mando de Iyad Ag Ghaly. Desde 2012, luchan por un Estado islámico en el norte de Mali.
Imagen: Romaric Hien/AFP/GettyImages
Terror y destrucción del patrimonio cultural
En 2012, Ansar Dine se hizo en poco tiempo con el control de amplias regiones del norte de Mali. Allí las milicias establecieron un régimen de terror, por ejemplo, cortaban las manos a presuntos ladrones y lapidaban a presuntos adúlteros. Ansar Dine llamó la atención mundial por la destrucción sistemática del valioso patrimonio cultural del país, como esta mezquita del siglo XV en Tombuctú.
Imagen: Getty Images
Bombas sobre Trípoli, con réplicas en Mali
También la guerra en Libia atizó el conflicto en Mali. Como consecuencia del caos y de los enfrentamientos armados tras el derrocamiento del dictador Gadafi, a partir de 2011 grandes cantidades de armas y numerosos combatientes cruzaron la frontera de Mali.
Imagen: picture alliance / dpa
¿Azawad o Estado islámico?
Después de haber luchado conjuntamente durante cierto tiempo, las milicias islamistas desplazaron también a los rebeldes tuareg más moderados. Por ejemplo al Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA), que lucha por un territorio independiente de la tribu tuareg en el norte de Mali.
Imagen: picture-alliance/dpa/Bindra
Operación Serval
A principios de 2013, los islamistas amenazaban con entrar en la capital, Bamako, ante lo cual el presidente francés, François Hollande, ordenó una operación militar contra los rebeldes. Hasta el verano de ese año, los franceses lograron reconquistar, con el apoyo de tropas malíes y de África Occidental, las ciudades más importantes del norte de Mali, en el marco de la llamada Operación Serval.
Imagen: dapd
MINUSMA deberá garantizar estabilidad
Alrededor de 10.000 soldados de la ONU deberán preservar la frágil paz en Mali. También el Ejército alemán ha enviado a 200 soldados al sur del país. Además, en la capital de Bamako están estacionados otros 50 soldados germanos, en el marco de una misión europea de entrenamiento para el ejército local. En la imagen se puede ver a la ministra de Defensa alemana visitando a las tropas en Mali.
Imagen: Reuters
Un poco de paz
No obstante, rebeldes y delincuentes no dejan que el país recobre la tranquilidad. Las noticias sobre atentados y secuestros están a la orden del día. En años recientes, cientos de miles de malíes se han visto obligados a abandonar su país. Los niños en la imagen viven en un campamento de refugiados en el país vecino, Burkina Faso.