El presidente alemán, Johannes Rau, criticó duramente a las élites de su país por su actitud pesimista ante el futuro de la nación y por su egoísmo y consideró que esos dos factores minan gravemente la confianza de la población en la política. "No conozco ningún otro país en donde tantos altos cargos y tantos funcionarios se refieran tan negativamente a su propio país como ocurre en Alemania", dijo Rau en el que será el último 'Discurso Berlinés' de su mandato ya que se elegirá a su sucesor el 23 de mayo. Al lado del pesimismo, que según Rau se expresa en ocasiones en pronósticos irresponsables que anuncian una especie de "apocalipsis", el egoísmo y la codicia de las élites es otro elemento que mina la confianza tanto en la política como en las instituciones. Rau considera que la pérdida de confianza está llevando a una especie de "exilio interior" en la que todavía no se observan "peligrosas expresiones de ira y de decepción" pero sí una tendencia a refugiarse en un "cinismo privado" por parte de personas que ya no esperan nada de la política. El presidente criticó tanto al Gobierno como a la oposición por no considerar la solución de problemas como la tarea principal de la política y en muchas ocasiones impedir decisiones que en si consideran correctas sólo por razones de táctica electoral. "Quien bloquea por razones electorales algo que todos reconocen como correcto, puede esperar ganar apoyo a corto plazo. Pero a largo plazo perderá nuestro país", dijo Rau. Por otra parte, Rau ve una relación entre la pérdida de confianza en la política y los llamamientos reiterativos a la privatización, la desregulación y la disminución de las funciones del Estado. Rau admite que es necesario que los alemanes asuman mayor responsabilidad individual, pero esto no quiere decir que los fuertes se preocupen sólo de ellos mismos y que los otros se las arreglen como puedan. En ese contexto, recordó que el Estado democrático es "más que una empresa de servicios" y que debe "proteger la libertad de sus ciudadanos y ciudadanas también de las amenazas de fuerzas económicas y sociales". Al final de su discurso, Rau llamó a los alemanes a recuperar la confianza en el país y a trabajar por los cambios que consideran necesarios. "Si alguien tiene algo que criticar debe hacerlo. Pero quien quiere cambiar algo tiene que actuar, tiene que comprometerse, trabajar y asumir responsabilidad por nuestro país", dijo el presidente. Los llamados Discursos berlineses fueron establecidos por Rau para, una vez al año, fijar su posición sobre cuestiones fundamentales de la actualidad alemana.