1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El principio del fin de la era Bush

Eva Usi14 de agosto de 2007

La salida de Karl Rove de la Administración Bush marca el fin de una era antes de que ésta propiamente termine. Jan Techau, experto en las relaciones trasatlánticas, conversó al respecto con DW-WORLD.

El texano Karl Rove, deja el barco antes de que se hunda.Imagen: AP


Durante su segundo mandato George W. Bush ha perdido uno tras otro a colaboradores claves, pero Karl Rove, que ha anunciado su dimisión para el 31 de agosto, fue el asesor más importante sobre todo en la política interna de Estados Unidos. El ideólogo de la maquinaria detrás de la figura del presidente, asumió el papel de Rasputín, un hombre sin miramientos de ningún tipo y obsesionado por el poder. Su partida, más que una señal política es vista como una cuestión que tiene que ver con el calendario. Dentro de un año habrá elecciones y Bush ya no será candidato. La partida prematura de su mejor estratega es el principio del fin de la era Bush. Sobre la trascendencia de su papel en la Casa Blanca y de su dimisión, DW-WORLD habló con el experto Jan Techau, director del Programa Europa, de la Sociedad Alemana para la Política Exterior, DGAP, con sede en Berlín.

¿Que papel tuvo Rove en la gestión de Bush?

Fue uno de los hombres clave en el equipo de George W. Bush, mucho antes de que éste se convirtiera en presidente. Desde la década de los ochenta era ya una figura cercana a la familia, cuando Bush era gobernador en Texas. Después se convirtió en uno de sus más estrechos asesores y arquitecto de sus campañas electorales. Su dimisión es un símbolo de pérdida para el inquilino de la Casa Blanca.

¿Fue de los halcones de línea dura?

Fue un estratega muy astuto, un analista frío y calculador que estaba dispuesto a llegar hasta el límite de lo soportable políticamente en aras de conquistar el triunfo. Frente a los demócratas condujo una estrategia de línea dura con la que polarizó mucho. No tuvo ningún reparo en llevar la campaña electoral, sobre todo la de reelección, hasta los límites de lo permisible éticamente. Sus críticos lo acusaron de haber realizado una campaña sucia. Su papel en la guerra de Irak no tuvo que ver con la planeación de operaciones, pero sin duda jugó un papel clave en la estructura general de la política de Bush y en la manera en cómo ésta fue transmitida a la población estadounidense y al resto del mundo.

¿Cómo se hizo de tantos enemigos?

Como responsable de la estrategia electoral, estaba predestinado a cosechar enemigos. Identificó las debilidades de la oposición para atacar su lado vulnerable, utilizando en cambio a su favor las fortalezas de los republicanos. Diseñó personalmente una estrategia agresiva contra los demócratas y se convirtió por ello en blanco de sus ataques. Pero lo peor para los demócratas fue que también fue exitoso. Fue el arquitecto de todas las campañas electorales de Bush, pero su mayor éxito fue la reelección del 2004. Una persona así se hace rápidamente enemigos.

¿Evocó el miedo de los estadounidenses para fortalecer la figura de Bush?

En este sentido fue el vicepresidente Dick Cheney, quien asumió un papel central en la estrategia gubernamental mientras que Karl Rove estuvo más bien tras bambalinas. Ambos se complementaron muy bien. No se sabe todavía cuál de los dos fue fuerza motriz pero eso se sabrá a más tardar cuando Bush deje el poder y salga a la luz el entramado de su gestión.

El vicepresidente Dick Cheney, línea dura en la Guerra de Irak.Imagen: AP
Bush conversa por videoconferencia, con el primer ministro iraquí, Nouri Al-Maliki. Le acompañan miembros de su gabinete.Imagen: AP


¿Que pronostica a Bush cada vez más debilitado frente a los demócratas?

El presidente Bush se encuentra en la recta final de su segundo período y ese siempre es el más débil en todo presidente estadounidense. Al parecer ya ha exhortado a aquellos que quieran abandonar el equipo, que lo hagan antes de septiembre. Karl Rove ha utilizado la oportunidad de las vacaciones de verano, cuando la precampaña no ha entrado en su fase candente. Esto también muestra un refinado cálculo político pues ha robado el show a los demócratas que de otra manera celebrarían su partida por todo lo alto.

¿Cómo se refleja la debilidad de Bush en las relaciones trasatlánticas?

Las relaciones trasatlánticas no se verán afectadas por este tipo de cambios en el equipo de Bush. Todos los gobiernos en Europa saben que un presidente en el segundo período en Estados Unidos es una figura con poco margen de maniobra en la política interior, porque en política exterior Bush sigue siendo Comandante en Jefe de las fuerzas armadas con amplias competencias. Hasta el último día de su gestión, Bush seguirá siendo, en materia de política exterior, el hombre más poderoso e importante como interlocutor de los europeos.

Ir a la siguiente sección Descubra más