Los ministros de Cultura de todos los estados federados de Alemania fijaron hoy estándares educativos para los escolares de la nación. Se trata de los conocimientos obligatorios que los muchachos deberán haber alcanzado hasta el décimo año de su escolarización, a nivel de todo el país. Tal saber se probará con exámenes, también estandarizados.

Poco antes de que el alto comité se reuniera, un nuevo estudio de una comisión de expertos de la OCDE en el que se tacha de obsoleto el sistema escolar alemán ha causado revuelo. Si desde que se publicaran los resultados del famoso estudio PISA -en el cual los escolares alemanes ocuparon un sitio bastante indigno en la clasificación internacional-, el tema del bajo rendimiento en escuelas y universidades ocupa al país, la crítica directa al sistema mismo y las protestas estudiantiles en contra del pago por matrícula universitaria pone la totalidad del sistema educativo alemán en el banquillo.

Obsoleto sistema escolar

Básicamente, el sistema escolar alemán prevé 10 años de escolaridad obligatoria. Cuatro de ellos son de escuela primaria, igual para todos. A partir del quinto año, los caminos se dividen en tres tipos de escuela que determinarán en gran medida y a muy temprana edad, el camino profesional del alumno. De menor a mayor en cuanto a oportunidades laborales las escuelas son: `Hauptschule´, `Realschule´y `Gymnasium´ La primera acaba después de 10 años de escolarización; la segunda, después de 12, y la tercera después de 13 años. Si los que terminan su escolarización con el bachillerato –los del Gymnasium- pueden optar por la universidad o cualquier otra cosa, el final educativo de los otros dos caminos es una formación profesional o técnica de nivel medio. Las mayores críticas al sistema se centran en tres aspectos: en cuanto a lo pedagógico, en esa clasificación a tan temprana edad; en cuanto a lo logístico, en la innecesaria complejidad del sistema; y en cuanto al personal docente, en su insuficiente capacitación y perfeccionamiento.

Universidades en emergencia

A pesar de que las condiciones universitarias en Alemania son cada vez peores, el número de alumnos inscritos en una escuela superior en Alemania ha batido el récord. En el actual semestre de invierno 2003/2004, hay 87.000 alumnos más que en el anterior. La suma de universitarios alcanza supera los dos millones. La ministra federal de Educación, Edelgard Bulmahn, declaró estar contenta con las cifras. Sin embargo, el porcentaje de deserción universitaria es también muy alto. Además, en cuanto a porcentaje de matriculados en el primer semestre, Alemania no se encuentra encabezando la lista. Nueva Zelanda, Finlandia, Suecia y Polonia van muy por delante.

En un país donde las universidades son casi gratuitas, estar inscrito en la universidad es mejor que estar registrado como desempleado, así comenta el semanario Die Zeit. Clases de 150 estudiantes, falta de responsabilidad del personal docente, carencia de servicios y orientación para el estudiante, hacen de las escuelas superiores una maraña a desentrañar y reformar. Los estándares escolares que los ministros de Cultura acordaron hoy si bien tienen el mérito de uniformar la meta a nivel nacional, no logran quitarle el polvo ni flexibilizar un sistema cuyos resultados dejan mucho que desear.