Deutsche Welle: Muchos manifestantes están decepcionados con la situación económica de Irán. Pero ¿cree usted que hay también otras razones que los empujan a las calles?

Paulo Casaca: Los problemas económicos desataron un movimiento de protesta que, rápidamente, dio lugar a otras reivindicaciones, como el cambio de régimen, el fin de la teocracia y la implantación de la democracia.

Lea también: 

Opinión: El cambio en Irán es imparable

Irán: Jamenei asegura que protestas están dirigidas desde el extranjero

¿Podrían conducir las protestas al colapso del actual régimen teocrático?

Sí, por supuesto. El actual régimen se ha metido en un callejón sin salida. El país se encuentra completamente aislado. Dentro y fuera de sus fronteras, la revolución conservadora se considera fracasada. El régimen sobrevive solo gracias a una renovada represión. La cuestión es saber si el Gobierno conseguirá seguir aferrado al poder a pesar de su impopularidad, como sucede en Irak o Siria.

Los manifestantes piden más derechos para las mujeres. ¿Cómo valora usted estas reivindicaciones?

La hostilidad hacia las mujeres es un signo distintivo de la forma más conservadora del islam, como sucede con los wahabitas en Arabia Saudita. Pero hay otros movimientos islámicos más modernos, como la Hermandad Musulmana y el chiísmo iraní, que también están en contra de otorgar más derechos a las mujeres. Oponerse a esa falta de derechos es una fuerza fundamental que reta a todas las formas de islamismo, incluido el de Irán.

Voces de la línea dura iraní culpan a Estados Unidos de orquestar las protestas. ¿Qué papel cree que juega Washington en ellas?

Cuando el régimen iraní se ve confrontado con protestas ciudadanas acude siempre a la misma retórica. La acusación a Washington no se puede tomar en serio.

¿Tiene posibilidad el presidente de Irán, Hasan Rohaní, de reconducir la situación y poner las protestas bajo control? ¿O cree que su Gobierno actual, más bien moderado, podría ser el gran perdedor?

El presidente Rohaní y el pueblo de Irán transitan ahora mismo senderos diferentes. Creo que Rohaní ha perdido credibilidad en el país y no tiene ya ninguna influencia sobre si habrá más represión o no. La Guardia Revolucionaria funciona de manera totalmente independiente al presidente Rohaní. Está controlada por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.

Autor: Shamil Shams (MS/ERS)

Paulo Casaca es fundador y director del Foro Democrático del Sur de Asia, con sede en Bruselas. Entre 1999 y 2009 fue miembro del Parlamento Europeo. Casaca es experto en Irán y ha publicado varios libros sobre política internacional.

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |