Este equipo alemán, fundado en 2009, es hasta el momento la sensación del torneo 2016/2017. En aproximadamente 6 años ha pasado de la Oberliga (5ª liga) a la máxima liga alemana de fútbol, la Bundesliga. Y no solo ascendió, sino que está par a par con el “invencible” Bayern Múnich, en la temporada 2016/2017. Parece que si existiera otra liga más alta, elRB Leipzig ascendería también a ella. Esto no es resultado de una “buena racha” o del apoyo de su multimillonario patrocinador. Es la combinación de un plan que si no es perfecto, lo parece.

Su gran desempeño en la cancha muestra una excelente sincronía entre las partes que conforman este equipo. Todo comienza por la cabeza. Como sucede en el cuerpo humano: sin las señales del cerebro, muchos otros órganos no podrían realizar sus funciones vitales. El RB Leipzig tiene un dueño, sí multimillonario, pero también extremadamente inteligente. Los dueños han sabido invertir y repartir el dinero donde tienen que hacerlo: un director deportivo con una gran visión para elegir primero al entrenador y al cuerpo técnico del equipo, para después juntos seleccionar a los jugadores que puedan ejecutar el sistema de juego y filosofía del director técnico.

En este caso, Ralf Rangnick y Ralph Hasenhüttl, director deportivo y entrenador del RB Leipzig, respectivamente, han logrado tener una excelente comunicación y definieron el plan: un equipo de jóvenes talentos (de 19 a máximo 24 años de edad), un equipo veloz con una capacidad de presión o pressing altísima, un equipo que le haga daño al rival donde más le duela y que se mueva por todo el campo como un gran conjunto.

Con esto en mente, uno solamente puede admirar el fútbol espectacular que los de Leipzig dan en cada partido. Con su sistema de juego, 4-2-2-2, variación del tradicional 4-4-2, los jugadores presionan al rival en su área de juego, recuperan el balón como ráfaga y luego mandan pases verticales que el rival difícilmente puede contener. Además, este sistema  y los jugadores que lo ejecutan, logran hacer triangulaciones que son el sueño de todo entrenador. Es decir, después de un pase vertical de algún mediocampista, el delantero normalmente recibe de espaldas a la portería el balón e inmediatamente se apoya con un compañero, quien le da salida y cambia la dirección. Esto con el fin de abrir nuevos espacios y generar jugadas peligrosas. Su sistema es tan ofensivo, que da la impresión de que tuviera de 4 a 6 delanteros atacando, a la vez de que es muy estructurado, lo que le proporciona una seguridad defensiva.

La mejor defensa del RB Leipzig es su ofensiva. Tienen la mentalidad, seguridad y rapidez para reaccionar: si reciben un gol, ellos meten dos. Cada jugador tiene la capacidad y el coraje para definir el partido. Por ejemplo, el número 8, Naby Keïta quien en el partido de la semana 8 contra el Werder Bremen, tomó el balón desde la media cancha, se escabulló en el área y como un guerrero veloz anotó un golazo de impecable hechura. Hay duetos de oro, como el que forman Forsberg y Werner, o el de Sabitzer y Poulsen. Los jugadores muestran tranquilidad al recibir el balón, esperan el acompañamiento, abren el campo, pero mandan balas al centro o al segundo poste listas para ser ensartadas en la red. Tienen inteligencia y disciplina táctica, pero más que eso, tienen hambre de gol y alma de equipo.

Así que no sería casualidad si el RB Leipzig le llega a dar un susto al Bayern Múnich en la Bundesliga alemana. Ser campeones, como mencionó Hasenhüttl en un reportaje para la emisora alemana ZDF, con los pies bien puestos en la tierra, tal vez lleve algo de tiempo, pero sin duda el RB Leipzig nos seguirá asombrando y también, por qué no, callando algunas bocas por ahí. Todo esto se seguirá viendo, por lo pronto contra el Bayer Leverkusen de Javier "Chicharito" Hernández, en la jornada 11.

Autor: Kristel Martínez Lagunas / (EL)

La autora es biotecnóloga de profesión. Jugó al fútbol desde su niñez en México, su país natal, y también en Alemania. Fue medio defensivo en el SC 07 Bad Neuenahr de la segunda división de la Bundesliga femenil.