Luigi Toscano ha fotografiado en todo el mundo a más de 400 sobrevivientes de la Shoá y ha registrado sus testimonios. Son vivencias marcadas por el sufrimiento y la crueldad, historias que dan cuenta de la falta de humanidad del régimen nazi que gobernaba en aquel entonces Alemania. El fotógrafo tiene muchas veces dificultades en soportar los relatos, sin embargo quiere entrevistar a la mayor cantidad posible de sobrevivientes y así conservar sus recuerdos para la posteridad. Ya se han cumplido 75 años desde la liberación de los campos de concentración y quedan pocos sobrevivientes que puedan contar lo que vivieron. Las fotografías son retratos ampliados a escala humana y se exhiben en diversos países, por ejemplo en la sede central de la Unesco en París. También allí las obras cuentan con vigilancia policial para evitar la destrucción por parte de antisemitas o extremistas de derecha. Un reportaje de Robert Richter.