Que la independencia de Cataluña haya sido aplazada solo estabiliza la situación aparentemente. Los separatistas no van a permitir que les den largas, el Gobierno central español no deja lugar a dudas de que hará todo lo posible para volver a establecer el derecho y el orden en la región secesionista. El independentismo catalán tiene también raíces históricas: son las repercusiones de la dictadura franquista, que ejerció una represión masiva sobre Cataluña. Los seguidores de Franco siguen estando presentes en Cataluña y no ocultan su orientación derechista. Por otra parte, los catalanes temen consecuencias negativas en la economía, en caso de que su provincia se separe de España. Varias empresas importantes ya ha trasladado su sede a otra regiones. Christopher Bobyn acompaña a una diputada defensora de la independencia y a un joven que apoya la unidad con España. La hora de la verdad en Cataluña Un reportaje de Christopher Bobyn