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Podría decirse que están probando los ataúdes. Celebran haber sobrevivido y se enfrentan al miedo a tener que morir otra vez. Miles de visitantes acuden cada año a la procesión en honor a Santa Marta de Ribarteme. Una tradición que tiene tanto trasfondo cristiano como raíces paganas: al catolicismo le costó trabajo imponerse en la lejana Galicia. Así, esta localidad gallega celebra cada año tanto la vida como la muerte. Ayuda de Santa Marta; una procesión con ataúdes. Un reportaje de Jan-Philipp Scholz.