Durante años Jamshed trabajó en Rusia para mantener a su esposa y a sus cuatro hijos. Pero al igual que otros cientos de miles de tayikos, se vio obligado a regresar a su patria tras la entrada en vigor de la nueva y rigurosa política rusa de inmigración. Este retorno colectivo supone todo un desafío para Tayikistán. La falta de trabajo y de perspectivas hace que muchos se radicalicen y terminen siendo reclutados por el autodenominado Estado Islámico. Jamshed no quiere formar parte de ISIS. Tras volver a su pueblo, ubicado en la frontera entre Tayikistán y Afganistán, intenta ganarse la vida como jornalero. ¿Logrará reunir suficiente dinero para poder alimentar a su familia? Expulsados y pobres De regreso a Tayikistán Un reportaje de Yuri Rescheto