El 21 de noviembre de 2022, tres meses después de que el presidente izquierdista, Gustavo Petro, asumiera su cargo, el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa del país, llegaron a un importante acuerdo para retomar el diálogo en búsqueda de la anhelada Paz Total.

Dentro de este ciclo de negociaciones, el 3 de agosto pasado ocurrió un hito importante: las partes acordaron un alto al fuego de seis meses. Sin embargo, los acuerdos se vieron perjudicados cuando el ELN secuestró hace un mes a los padres del famoso futbolista colombiano Luis Díaz, un caso que estremeció al país.

El quinto ciclo de diálogos de paz, iniciado a principios de diciembre y que reúne a ambas partes en México, busca abordar precisamente el tema de los secuestros. El ELN tendría al menos 38 personas en cautiverio, según cifra el Gobierno. Previamente, no se había llegado a acuerdo para suspender los secuestros, que se utilizan como una manera de "financiación".

Países garantes y acompañantes del proceso

Dentro de todo este problema que el país viene enfrentando hace décadas, aparte de los grupos negociadores locales del Gobierno de Colombia y del ELN, existe un selecto grupo de países extranjeros que participan en las negociaciones, con apoyo técnico, político y financiero.

Se trata de los países Garantes y Acompañantes Permanentes en la Mesa de Negociaciones de los Diálogos de Paz. Los garantes principales son México, Cuba, Venezuela, Chile, Brasil y Noruega. Los acompañantes, en tanto, son Alemania, Suecia, Suiza y España. La ONU también tiene un representante, al igual que la Iglesia Católica. Estados Unidos y Sudáfrica también podrían sumarse a la mesa en el futuro.

En un comunicado difundido por la ONU, se explica que los países garantes tienen la "responsabilidad de defender la perspectiva del derecho a la paz y la no injerencia, apoyando el cumplimiento de los acuerdos y compromisos asumidos", entre las partes

¿Qué tan importante es su rol en las negociaciones?

Hasta ahora, se han llevado a cabo cinco ciclos de diálogos de paz en países extranjeros. Los anfitriones de estas citas se han ido turnando entre México, Cuba y Venezuela. ¿Qué papel juegan los países garantes en las negociaciones?

Elizabeth Dickinson, especialista en Colombia de la oenegé especializada en resolución y prevención de conflictos armados internacionales, International Crisis Group, dice a DW que el rol de estos países garantes ha sido fundamental.

"Las partes negociadoras, tanto del Gobierno como los diferentes actores armados, están en un proceso de construir confianza. Entonces, se requiere un ambiente y un contexto, en el cual se puede hablar abiertamente, con toda la confianza de que el proceso se va a tomar en serio, con transparencia y acompañamiento internacional. Es decir, dar blindaje a los diferentes procesos para que haya un ambiente en el cual se pueda conversar", explica.

Stefan Peters, director del Instituto Colombo-Alemán para la Paz (Capaz), indica a DW que los países garantes acompañan el proceso para "facilitar los diálogos cuando hay puntos un poco más difíciles, tratando de hablar con las dos delegaciones para averiguar cómo salir del cuello de botella. También, los garantes sirven para que los acuerdos se cumplan, para que haya más confianza entre ambas partes. Esas son las cosas que yo he visto".

Rol en el cese al fuego

En cuanto a los países acompañantes, entre los que se encuentran Alemania, Peters señala que "están tratando de facilitar y ofrecer apoyo en cuanto al proceso de participación, que es muy clave para estos diálogos".

Dickinson, por su parte, asegura que la comunidad internacional ha tenido un papel muy importante en cuanto a mecanismos de monitoreo y observación para los ceses al fuego: "Los diferentes miembros de la comunidad internacional, sobre todo la ONU, están presentes en las mesas de verificación, tomando notas, pendientes de la situación", sostiene.

¿Pueden influir en las negociaciones?

La experta agrega que los representantes extranjeros tienen un rol de mediadores o asesores, pero no buscan figurar y tampoco suelen dar opiniones para no perjudicar el proceso: "En realidad, ellos no están ahí con algún protagonismo, sino que para dar legitimidad, transparencia y confianza en la mesa".

Se trata de países que están en una condición de "invitados a este proceso". Por lo tanto, subraya Dickinson, "su rol está muy limitado a la observación, para dar transparencia y legitimidad al proceso. Tal vez, si es que hay preguntas técnicas, ellos pueden responder. Pero estos representantes no están allí para proponer ideas, ni para influir en las decisiones, ni en la agenda de negociaciones".

Por su parte, Stefan Peters, quien también es profesor en la Universidad de Giesen, cuenta que estos países garantes y acompañantes tienen la capacidad de habilitar procesos para ofrecer talleres: "Yo mismo estuve hace dos meses en un taller sobre la importancia de enfoques de género en las negociaciones". (ers)