Los poderes Ejecutivo y Legislativo de El Salvador se encuentran enfrentados luego de que este viernes (07.02.2020) el presidente Nayib Bukele convocara a la población a presentarse en la sede del Parlamento para exigir la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), destinados a financiar la tercera parte de un plan de seguridad contra las pandillas.

El préstamo no ha sido aprobado porque los principales partidos de oposición -el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, de ultraizquierda) y la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, de ultraderecha)- aseguran que el Ejecutivo no ha explicado con detalle en qué será invertido el dinero.

La convocatoria del mandatario -quien llegó a la silla presidencial con la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA)- se produce después de que la noche del jueves ordenara a los diputados del Congreso que celebren una sesión plenaria extraordinaria el domingo para aprobar dicho empréstito, lo que fue rechazado el viernes por el Parlamento.

La respuesta legislativa fue aprobada con 64 votos -de los 84 posibles- de los partidos ARENA, el FMLN, y del Partido de Concertación Nacional (PCN, centro derecha), más un voto del Partido Demócrata Cristiano (PDC, centro derecha).

 

Las fracciones legislativas argumentaron que "podría existir un vicio de inconstitucionalidad en la convocatoria, debido que autorizar un préstamo no es una emergencia constitucional, sino que implica un endeudamiento".

De acuerdo con el mandatario salvadoreño, si los diputados no acuden a la sesión extraordinaria se "romperá el orden constitucional y el pueblo tendrá la facultad de aplicar el artículo 87 de la Constitución", según publicó en su cuenta de Twitter.

Dicho artículo "reconoce el derecho del pueblo a la insurrección, para el solo objeto de restablecer el orden constitucional alterando por la transgresión de las normas relativas a la forma de gobierno o al sistema político establecidos, o por graves violaciones a los derechos consagrados en la Constitución".

Ante esto, ARENA llamó a que cese el "hostigamiento”, a que "se respete la independencia de poderes”, a la vez que hizo un llamado a la Fuerza Armada a ser "apolítica y no deliberante” y a la comunidad internacional a que "garanticen el respeto a los derechos humanos”.

Bukele se ha convertido en un presidente polémico por dar órdenes a sus funcionarios a través de Twitter y ahora lo hace a los diputados de la Asamblea Legislativa, algo que no es bien visto por la oposición.

ama (efe, La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy, Diario El Mundo)

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