El sistema de defensa Iron Dome (como se conoce en inglés) lleva una década en funcionamiento. Pero nunca se ha utilizado tanto como en los últimos días. DW explica el mecanismo.
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Desde que se intensificó la violencia entre palestinos e israelíes, se han reproducido cientos de miles de videos en las redes sociales que parecen mostrar la efectividad del sistema de defensa antimisiles israelí Iron Dome (Cúpula de Hierro). En particular, videos de la noche del martes al miércoles que muestran el bombardeo de Tel Aviv: las sirenas suenan, decenas de esferas luminosas zumban en el cielo sobre la oscuridad de la noche para luego brillar con fuerza y dar paso al ruido de una explosión en el aire que aleja, por el momento, el peligro para la población en tierra.
En las redes sociales, la Cúpula de Hierro es alabada como el seguro de vida de los israelíes. Israel utiliza además otros sistemas de defensa (como el Honda de David y los misiles Arrow), ya que esta "cúpula" está dirigida únicamente contra los misiles de corto alcance.
¿Cómo funciona el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro?
Cada sistema consta de una unidad de radar y un centro de control, que pueden detectar proyectiles que se aproximan, como misiles. Tras el despegue, calcula su trayectoria y su objetivo. Sucede en segundos. Tiene que hacerlo, porque dependiendo de la distancia desde la Franja de Gaza, los israelíes solo tienen de 15 a 90 segundos para ponerse a salvo de un misil que se acerca.
El tercer elemento son las lanzaderas de misiles. Hay de tres a cuatro por sistema, cada uno con espacio para 20 cohetes. Un misil de defensa solo se lanza cuando está claro que un proyectil está dirigido a un área habitada. Es maniobrable en el aire. El misil interceptor no impacta directamente sobre el otro proyectil, sino que explota en sus cercanías, destruyéndolo. No obstante, los escombros que caen pueden causar daños.
Los sistemas son móviles y se pueden reubicar. Diez de ellos están actualmente en uso en Israel. Según el fabricante, la empresa de defensa estatal israelí Rafael Defense Systems, una sola batería puede proteger una ciudad de tamaño mediano. El sistema puede interceptar proyectiles con un alcance de hasta 70 kilómetros. Según los expertos, serían necesarios 13 sistemas para proteger todo el país.
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¿Cuán fiable es el sistema?
El fabricante declara una tasa de aciertos de 90%. El jefe de la organización israelí de defensa antimisiles, Moshe Patel, dijo a la agencia de noticias AFP que hasta enero la Cúpula de Hierro había interceptado más de 2.400 proyectiles en los últimos diez años. El fabricante armamentístico Rafael cifra en más de 2.500 los lanzamientos con éxito.
"Cualquier misil interceptado habría impactado en un área habitada, lo que podría causar daños graves y provocar víctimas", se afirma en el sitio web de las Fuerzas Armadas de Israel.
Según el Ejército israelí, durante la escalada actual se dispararon 1.600 proyectiles contra Israel, de los cuales se dice que 400 cayeron en la propia Franja de Gaza. El grupo radical islamista Hamás parece apostar por la estrategia de lanzar grandes descargas enteras en rápida sucesión y poner a prueba la Cúpula de Hierro o, incluso, llevarla hasta sus límites.
¿Cuánto cuesta?
Según informes de los medios, cada disparo de la batería cuesta alrededor de 66.000 euros. Esa es la razón por la que solo deben interceptarse proyectiles que vayan a impactar en un área habitada.
Estados Unidos había apoyado financieramente el desarrollo del sistema y, además, le han comprado a Israel dos de estos sistemas para su propia defensa.
(lgc/rr)
La historia de Jerusalén en imágenes
Jerusalén es una de las ciudades más antiguas del mundo y una de las más disputadas hasta el día de hoy. Judíos, musulmanes y cristianos la consideran una ciudad sagrada.
Imagen: Getty Images/AFP/T. Coex
Jerusalén, la ciudad de David
De acuerdo con el Antiguo Testamento, el rey David conquistó Jerusalén en torno al año 1000 a.C. Trasladó allí su sede de gobierno, convirtiendo a Jerusalén en la capital y centro religioso de su reino. Salomón, hijo de David, construyó según la Biblia el primer templo para Yahvé, el Dios de Israel, y Jerusalén pasó a ser el centro del judaísmo.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS.com
Dominio persa
El rey babilonio Nabucodonosor II conquistó Jerusalén en el año 597 y en el 586 antes de Cristo, según la Biblia. Tomó prisionero al rey Joaquín y a la clase alta judía, los llevó a Babilonia y destruyó el templo. Más adelante, el rey persa Ciro conquistó a su vez Babilonia, tras lo cual autorizó a los hebreos a regresar a Jerusalén y reconstruir el templo.
Jerusalén cayó bajo dominio del Imperio Romano. Pero en la población se fue formando la resistencia y en el año 66 d.C. estalló la guerra judeo-romana. Terminó cuatro años más tarde con una victoria romana y la nueva destrucción del Templo de Jerusalén. Roma y Bizancio dominaron cerca de 600 años Palestina.
Imagen: Historical Picture Archive/COR
Conquista árabe
Por orden del califa Omar, en el año 637 Jerusalén fue sitiada y tomada. En la era de dominio musulmán que se inició entonces, la ciudad fue sitiada en múltiples ocasiones y cambió varias veces de gobernantes.
Imagen: Selva/Leemage
La época de las cruzadas
El mundo cristiano se sintió cada vez más amenazados por los selyúcidas musulmanes que dominaron a partir de 1070. El Papa Urbano II llamó finalmente a emprender una cruzada. En 200 años, los europeos llevaron a cabo cinco cruzadas para conquistar Jerusalén. Por momentos lo consiguieron. Pero en 1244 los cruzados perdieron definitivamente la ciudad, que volvió a caer en manos musulmanas.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Otomanos y británicos
Tras la conquista otomana de Egipto y Arabia, Jerusalén se convirtió en 1535 en sede administrativa de un distrito otomano. Las primeras décadas de dominio turco brindaron a la ciudad un considerable auge. En 1917, con el triunfo de Gran Bretaña sobre las tropas turcas, Palestina quedó bajo control británico. Jerusalén pasó sin resistencia a manos británicas.
Imagen: Gemeinfrei
La ciudad dividida
Después de la II Guerra Mundial, los británicos entregaron su mandato sobre Palestina. La ONU se pronunció por una partición del territorio, para crear una patria para los sobrevivientes del Holocausto. Algunos Estados árabes emprendieron una guerra contra Israel y conquistaron parte de Jerusalén. Hasta 1967, la ciudad estuvo dividida en una parte occidental israelí, y una parte oriental jordana.
Imagen: Gemeinfrei
Jerusalén oriental vuelve a Israel
En 1967, Israel libra la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Jordania y Siria. Conquista el Sinaí, la Franja de Gaza, la Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén Oriental. Paracaidistas israelíes se abren paso hasta el casco antiguo y llegan al Muro de los Lamentos por primera vez desde 1949. Oficialmente Jerusalén Oriental no es anexada, sino integrada administrativamente.
Desde entonces, Israel no niega a los musulmanes el acceso a sus lugares sagrados. El Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas está bajo administración autónoma musulmana.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Gharabli
Pugna no resuelta
Jerusalén constituye hasta hoy un obstáculo en el camino hacia la paz entre israelíes y palestinos. En 1980, Israel declaró a la ciudad como su "capital eterna e indivisible". Jordania renunció en 1988 a sus pretenciones sobre la la Cisjordania y Jerusalén Oriental, en favor de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Los palestinos conciben a Jerusalén oriental como su capital.