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El servicio doméstico viene de Europa del Este

7 de septiembre de 2010

Cerca de 150.000 empleadas domésticas de Europa del Este cuidan ancianos en Alemania. Están disponibles las 24 del día. En Alemania costaría mucho encontrar a alguien dispuesto a prestar tal servicio a un precio pagable.

Tres ancianas, aprovechando el sol.Imagen: AP

Marta, una mujer procedente de Hungría, es una de las 150 mil empleadas domésticas de Europa del Este que trabajan en Alemania. No es una persona cualificada para el cuidado de enfermos, ya que estudió pedagogía social. Sin embargo, la mayoría de estas empleadas se dedica precisamente a la atención de ancianos.

Una enfermera acostando su paciente.Imagen: DW / N.Baeva

Pocas de ellas trabajan legalmente, dice el Profesor Dr. Michael Isfort, especialista en materia de asistencia de enfermos.

En el caso de Marta, ella cuenta con seguridad social y tiene un contrato de 38,5 horas a la semana. Además tiene derecho a vacaciones pagadas y a momentos de descanso bien definidos. "¿Pero qué pasa si alguien la necesita también en la noche? ¿El descanso está garantizado de todos modos?" plantea el profesor y toca un punto crítico.

Ancianos cocinando. Pero hay algunos que necesitan ayuda.Imagen: picture alliance/dpa

Lo principal es poder hablar alemán

La contratación de una empleada doméstica extranjera también conlleva mucha burocracia. Por eso, las familias frecuentemente eligen un camino más fácil. Recurren a agencias, que tiene contacto con empresas de servicios temporales en la patria de la empleada. Ese fue el caso de Marta, quien encontró su empresa a través de Internet.

La firma la contrató inmediatamente. "Después de una prueba del nivel de alemán una mujer me dijo: sí quieres, puedes irte a Alemania la semana que viene,” cuenta Marta. Después de diez días llegó a Bonn.

La familia que contrató a Marta paga 1880 euros por sus servicios, pero a la cuidadora húngara no le queda mucho de aquella cantidad. Una parte va a las arcas sociales de Hungría, otra constituye el beneficio de la empresa húngara y otra es la parte que gana la agencia en Alemania. “Marta sólo recibe 900 euros del importe cada mes", dice la hija del matrimonio que la contrató.

Evitando la obligación de ley vigente

En Alemania rige un salario mínimo para el sector del cuidado de personas y, de acuerdo con la ley, también se tiene que pagar al personal especializado procedente del extranjero. En muchos casos, como en el de Marta, se está eludiendo la ley.

Considerando los costos de personal especializado en este sector, frecuentemente las mujeres de Europa del Este son la única esperanza para las personas que necesitan ciudados especiales. Para muchos ancianos, es la única alternativa al asilo.

Autora: Justyna Bronska/ Gözde Peşman

Editora: Emilia Rojas

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