El que en el último año las cifras de nuevos infectados de Sida hayan aumentado a 4,8 millones (3,5 millones en 2002), de los cuales 630.000 nacieron infectados, pone dramáticamente de manifiesto que el mundo está perdiendo en su lucha contra el Sida. A casi 38 millones llega el total de los enfermos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Entre las causas de este abrumador balance se haya tanto la carencia y el costo de los medicamentos como la ausencia y la falta de presupuesto para campañas de prevención.

Objetivo del congreso

En el congreso de Naciones Unidas que tendrá lugar del 11 al 16 de julio de 2004 en Bangkok esto será el punto central: liberar y abaratar el acceso a medicamentos genéricos contra la mortal enfermedad, sobre todo en los países en desarrollo. Aunque esta lejana meta se lograra, ello no bastaría para controlar el virus, así opinan expertos alemanes.

El problema de los genéricos

Mucho tiempo, los consorcios farmacéuticos internacionales se negaron a permitir la producción de los medicamentos genéricos. Aunque este camino parezca idóneo para los países pobres, a la larga sería dañino para las empresas farmacéuticas y en últimas para la investigación en general, así argumentaban las farmacéuticas. Sin embargo, la presión internacional logró que cedieran, y ahora países como China, Brasil, Sudáfrica e India producen sus genéricos.

La solución genérica

Los genéricos son iguales a los medicamentos de marca, pero se venden por su nombre químico, resultando obviamente más económicos. Su venta está autorizada solamente en mercados en los que la patente original ha vencido. Ciertos expertos opinan que tales medicamentos han sido efectivos en 80% de los casos. Sin embargo, a pesar de su abaratamiento, no son asequibles a todos los enfermos.

Problemas específicos

Según datos de la Cooperación Técnica Alemana (GTZ), seis millones de personas requieren de ellos y sólo 400.000 tienen acceso a ellos. Después del económico, el mayor motivo para ello, sobre todo en los países pobres, es la distribución: muchos pacientes no pueden acceder –por motivos geográficos- al centro médico en cuestión. Además, un tratamiento de tal fuerza, requiere de una base alimenticia determinado, misma que en muchos casos falta absolutamente. Aunque abaratar los medicamentos es un gran paso, por sí solo no es suficiente.

No es sólo el subdesarrollo

La prueba de esto es que en la misma Alemania, que estando entre la lista de los más desarrollados, las cifras de infectados por el virus van en aumento, lo cual es más triste aún si se tiene en cuenta que hasta el año anterior iban en retroceso Aquí no es la distribución el problema, sino un relajamiento de las medidas de información y prevención, en las cuales también hay que invertir. Si bien en el año 2003, el programa de Naciones Unidas contra el Sida dispuso de 5000 millones de dólares, sólo en los países en vías de desarrollo, como va la cosa, se requerirá alrededor de 12.000 millones para el año 2006. Resumiendo, en la lucha contra este terrible mal falta presupuesto y la conciencia de que es uno de los más graves problemas a nivel global.