Tal parece que en Alemania ha concluido la era en la que las quiebras empresariales determinaban las ganancias o pérdidas de los institutos de crédito. La crisis bancaria japonesa, que obligó al gobierno nipón a subvencionar a los grandes bancos, no ocurrió en Alemania como se temía. Sin embargo esto no quiere decir que el sector se encuentre al borde del despegue. La peculiar estructura bancaria alemana consistente en cajas de ahorro, bancos de cooperativas y bancos comerciales, coloca al sector en una posición de reñida competencia, quedando muy rezagados en el plano internacional.

El Deutsche Bank, el primer banco comercial, es el único que juega en las grandes ligas. Durante el primer semestre del 2003, el banco logró consolidar una ventajosa posición a la vanguardia gracias a las ganancias registradas de 1,330 millones de euros antes de impuestos. Un resultado más modesto alcanzó el Commerzbank, tercero en el ranking nacional , con ganancias de 202 millones de euros en el mismo período. En cambio, el HypoVereinsbank, el segundo banco según el valor de sus activos, registró números rojos por cuarta vez consecutiva, con pérdidas de 67 millones de euros durante el segundo trimestre del año. Como la esperanza nunca muere, el banco con sede en Munich espera que los resultados totales del actual ejercicio le permitan salir de la zona de pérdidas, por lo menos operativamente.

Despidos masivos

El saneamiento bancario ha sido doloroso y expertos vaticinan que la purga no ha terminado. Durante los últimos meses han sido despedidos decenas de miles de empleados y nadie tiene seguridad en su puesto de trabajo. Tan sólo el Deutsche Bank está recortando unos 15.000 empleos. "La lucha contra los costos no ha terminado", advierte el portavoz de la presidencia del Commerzbank, Klaus Peter Müller. Muchos servicios, como los de informática, son contratados a empresas de servicios.

El Deutsche Bank optó por disolver su centro de cómputo con más de 1.000 empleados y entregar el manejo del área a la subsidiaria alemana de IBM. El Commerzbank también quiere llegar a un arreglo similar para deshacerse de sus 500 expertos en informática.

Expertos critican a los directivos bancarios diciendo que la ola de despidos tiene límites, sin embargo no hay recursos suficientes como para cambiar de rumbo. Los ingresos provenientes de la recuperación en las bolsas de valores son demasiado volátiles como para sacar a la banca de la miseria.

Aumentar rendimientos a toda costa

Aumentar los rendimientos es la única fórmula a largo plazo para sobrevivir holgadamente. Pero esto no será posible sin cooperaciones, fusiones, y adquisiciones hostiles. Pero en tiempos difíciles los bancos están ocupados consigo mismos. Las negociaciones de fusiones como la que iniciaron el HypoVereinsbank y el Commerzbank, se han congelado. Otro problema es la particular estructura bancaria alemana. Los tres bloques, las cajas de ahorros y los bancos de cooperativas, quienes cuentan con participación y protección estatal, así como los bancos comerciales, se encuentran como paralizados deseando que no cambie nada.