Los cuatro jóvenes fácilmente se podrían convertir en la banda de moda de este verano. En las entrevistas que dan a semanarios tan prestigiosos como Der Spiegel o DieZeit se muestran sorprendidos por haber provocado tanta curiosidad y elogios por su primer álbum. Sus dos éxitos "Guten Tag" (Buenos dias) y "Müssen nur wollen" (Sólo tenemos que querer) suena en todas las radioemisoras germanas. A sus conciertos acuden fans de todas las generaciones y los más famosos presentadores de televisión no se perdieron la oportunidad de entrevistar a la cantante del grupo, Judith Holofernes.

¿A qué se debe tanto interés? Su música hacer recordar la época de oro del pop alemán: La Neue Deutsche Welle (literalmente: Nueva onda alemana). A principios de los años ochenta surgieron en Alemania una multitud de nuevos grupos que cantaban sus letras en alemán, algo bastante novedoso ya que en esos tiempos muchos grupos cantaban en inglés y se consideraba que el alemán no servia para el pop y rock.

Música con tradición

La Neue Deutsche Welle terminó con ese juicio. Vio nacer a nuevas estrellas (como Nena) que mostraron una nueva confianza en su idioma natal, con letras llenas de humor y una música simple y comercial.

Pero las reminiscencias del grupo Wir sind Helden a esa época del pop alemán no son el secreto de su éxito. Son las letras. La carismática cantante Judith, de 26 años, abarca en sus textos temas decididamente políticos como la presión del consumo o su malestar en medio de la crisis económica alemana. Pero siempre lo hace usando juegos de palabra y un humor poético muy personal.

"Buenos días, Buenos días, quiero que me devuelvan mi vida / Ya no quiero comprar nada, quiero que me devuelvan mi vida / Buenos días, admito que al principio me entusiasmó pero vuestra vida aprieta e incomoda si uno no se adapta", canta Judith en el éxito "Guten Tag".

Voceros de su generación

La prensa alemana proclama eufóricamente al grupo Wir sind Helden como vocero de su generación. Según ellos, reflejan perfectamente los pensamientos y el malestar de los jóvenes alemanes ante la incertidumbre económica del país y la inseguridad ante las presiones de la sociedad y sus exigencias.

Pero los "héroes" no quieren ser considerados pesimistas. "Lo bueno de una crisis es que siempre abre la puerta a nuevas alternativas", dice Judith Holofernes. Esta semana su álbum titulado Reklamation (Reclamación) se colocó merecidamente en los primeros diez del ranking alemán.