Casi un mes tras la desaparición del submarino argentino ARA San Juan en el Atlántico Sur, dos empresas alemanas se encuentran en el foco de la investigación. La prensa alemana reacciona con cautela.
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Una investigación del Ministerio de Defensa argentino alertó sobre supuestas irregularidades en la compra directa de las baterías del submarino ARA San Juan, que desapareció el 15 de noviembre con 44 tripulantes en el Atlántico Sur. Entre 2008 y 2014, durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), se llevó a cabo una reparación de media vida para prolongar sus años de uso. Las dos empresas alemanas encargadas fueron "EnerSys-Hawker" y "Ferrostaal".
Según los informes de los medios, existen sospechas de posibles sobornos, el uso de materiales de baja calidad y otras irregularidades. Argentina solicitó información al gobierno alemán.
Apuntando a los demás
El Sueddeutsche Zeitung se asombra de la rapidez con la que en Argentina se busca a culpables antes de haber encontrado el submarino: "A pesar de una armada de búsqueda internacional, no se ha encontrado nada hasta el momento. En cambio, el gobierno en Buenos Aires ya identificó a los posibles responsables: sus predecesores y empresas en Alemania. El presidente Macri y sus seguidores suelen identificar los orígenes de los problemas del país preferiblemente en el gobierno anterior de Cristina Fernández de Kirchner. En el caso del ARA San Juan es sorprendente la rapidez con la que el gobierno señala a los responsables, incluso antes de que los restos del submarino y de los muertos hayan sido encontrados, y mucho menos investigados".
Entretanto, una de las dos empresas alemanas ya publicó una declaración al respecto. En ella, la empresa "Ferrestaal" rechazó cualquier responsabilidad explicando que se limitó a mediar el contrato y cobrar por ello una comisión. La otra empresa, "Ener Sys-Hawker", que suministró las baterías, no ha respondido hasta ahora a las preguntas de los medios.
"Acusaciones cuestionables"
Únicamente el diario Westfalenpost, que tiene su sede en la misma ciudad que la empresa "EnerSys-Hawker", intentó indagar algo más. Según el diario, el Director Gerente de la empresa, Magnus Becker, no quiere dar ningún comentario ya que "la última palabra en cuestiones de comunicación recae en la empresa matriz EnerSys en los Estados Unidos". Hawker es, según el rotativo alemán, uno de los cinco principales fabricantes de baterías de submarinos que abastece a las fuerzas armadas en todo el mundo con excepción de EE.UU. y Rusia. Ambos países no permiten proveedores extranjeros en su mercado.
Según las investigaciones de Westfalenpost, "las baterías del submarino perdido efectivamente fueron fabricadas por Hawker. Lo que no se sabe aún es si fueron fabricadas en la ciudad alemana de Hagen o en la planta sucursal en Bulgaria", escribe el diario alemán.
En su resumen, el Westfalenpost califica las acusaciones como "cuestionables". "Las baterías fueron fabricadas por Hawker, pero los argentinos las instalaron ellos mismos. Durante muchos años no hubo quejas ni reclamaciones contra Hawker. La verdadera causa del desastre no se sabrá hasta que no se haya encontrado e investigado el submarino desaparecido", concluye.
Autor: Gabriel González Zorrilla (VT)
El último intento de hallar el Ara San Juan
El buque noruego Seabed Cronstructor zarpó el 7 de septiembre del Puerto de Comodoro Rivadavia con altas expectativas de encontrar el Ara San Juan. Se rastrillaran los tres lugares donde se escucharon las implosiones.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Ocean Infinity
Seabed Constructor, la última esperanza
El 7.09.2018 zarpó el buque noruego en busca del submarino. Es la nave más avanzada en el mundo y es operada por la empresa estadounidense Ocean Infinity. Pesentó un presupuesto de 7,5 millones de dólares que solo cobraría si cumple la misión. Entre los tripulantes se encuentran 4 familiares de los desaparecidos que monitorearán la búsqueda para garantizar la transparencia de las tareas.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Ocean Infinity
¿Cómo será la nueva búsqueda?
Se rastrillarán tres áreas ubicadas a 430 kilómetros de Comodoro Rivadavia, donde se perdió la comunicación con el submarino. El Seabed Constructor está equipado con 5 naves autónomas (AUV) con capacidad de sumergirse hasta 6 mil metros de profundidad y están programadas para hacer una relevamiento minucioso del perfil del fondo de marino. Además cuentan con vehículos de operación remota (ROV).
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Ocean Infinity
Rompehielos
El buque HMS Protector es el barco de la patrulla de hielo de la Marina Real de Gran Bretaña y cuenta con equipos de sonar que pueden buscar debajo de las olas. Con base en Plymouth, la nave lleva dos años en el Atlántico Sur y la Antártida realizando estudios hidrográficos del área y brinda apoyo a estaciones de investigación del Reino Unido y el extranjero.
Imagen: Royal Navy United Kingdom
Patrulla costera
El HMS Clyde (P257), de la Marina Real de Gran Bretaña, es un buque de patrulla relativamente pequeño (81,5 metros de largo) diseñado para tareas de defensa costera. Está involucrado en el patrullaje del Atlántico Sur en varios roles de protección fronterizo, por ejemplo contra el contrabando, antipiratería, patrullas pesqueras y aplicación de las leyes inmigratorias.
Imagen: Royal Navy United Kingdom
Hércules
El Hércules C-130, de la Fuerza Aérea Real de Gran Bretaña, es un avión de carga militar y puede transportar hasta 128 pasajeros o 20 toneladas de carga. Asimismo admite operaciones aerotransportadas mediante la entrega aérea de paracaidistas, tiendas y equipos, siendo capaz de operar en superficies no preparadas y semipreparadas de día o de noche.
Imagen: AP
Tecnología científica
Diseñado en 2008 por la empresa noruega Skipsteknisk, el AGS-61 "Cabo de Hornos", de la Armada de Chile, es un buque de investigación dedicado a fines oceanográficos, hidrográficos y de pesca científica. Su tecnología lo convierte en una de las plataformas científico-marinas más modernas de su tipo en la actualidad y cuenta con ecosondas, sonares y subsistemas de posicionamiento acústico.
Imagen: Amada de Chile
Cámara de rescate
La Cámara de Rescate Submarino (CRS), de la Marina de EE.UU., es un dispositivo diseñado en la Segunda Guerra Mundial capaz de alcanzar profundidades de hasta 260 metros. Al localizarse el submarino, puede descender mediante un cable hasta sellarse a la escotilla de la embarcación para eliminar el agua del interior, presurizar la cámara y permitir el rescate de hasta seis personas a la vez.
Imagen: US Navy
Mini submarino
A diferencia del CRS, el Vehículo de Operación Remota (ROV), a bordo del Skandi Patagonia de la Marina de Estados Unidos, es un mini submarino que realiza operaciones de inmersión profunda para rescate de submarinos sumergidos por control remoto. Puede inspeccionar el fondo del mar hasta a 1.200 metros y embarcar, mediante su ensamble a la escotilla, hasta a 16 personas a la vez.
Imagen: U.S. Navy
Transoceánico
El C-5A / B GALAXY es un avión de transporte estratégico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos capaz de cruzar océanos enteros sin escalas ni recargar combustible. El C-5 es el avión más grande construido por EE. UU. con 65 pies de alto y con una envergadura de 247 pies. Puede transportar un máximo de 135 toneladas de carga.
Imagen: US Air Force
Vigilancia marítima-militar
El avión de vigilancia marítima-militar Boeing P-8 Poseidón pertenece a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y está proyectado para llevar a cabo misiones de guerra antisubmarina, interceptar embarcaciones y ofrecer inteligencia electrónica. Esto involucra carga de torpedos, cargas de profundidad, misiles antibuque AGM-84 Harpoon y otras armas.
Imagen: US Navy
Control y patrullaje
El buque ARA Sarandí (D-13) es un destructor multipropósito de la Armada Argentina construido en los astilleros de Blohm + Voss situados en Hamburgo, Alemania Occidental, en 1982. Su misión incluye vigilancia marítima de la Zona Económica Exclusiva de Argentina, control de naves submarinas y defensa aérea.
Imagen: Armada Argentina
Corbeta multidimensional
El ARA Rosales (P-42) es una corbeta multipropósito de la Armada Argentina construida en los astilleros de Río Santiago, situados en Ensenada, Argentina, con licencia y materiales provistos por el astillero Blohm + Voss de Alemania. Su participación en ejercicios conjuntos y combinados es constante, realizando despliegues en diferentes puntos del Mar Argentino y del extranjero.