La actualidad nos ofrece imágenes del espacio e incluso de planetas hasta ahora nunca vistos. Pero todo lo vemos por televisión. El recién inaugurado Space Center de Bremen, es el escenario ideal para aquellos que quieran vivir en sus propias carnes la conquista del espacio. Incluso podría servir de plató televisivo para los que piensan que el hombre no pisó la Luna sino que todo fue un engaño y un espectáculo "Made in Hollywood". Según el físico Wolfgang Wilke, portavoz del nuevo parque, muchas de las atracciones están totalmente al día.

El parque ya fue encendido en la temporada prenavideña, para satisfacer la curiosidad de algunos. Ahora que ha sido inaugurado, el parque se enfrenta a la prueba definitiva en su carrera para conquistar al público interplanetario. En la cuenta atrás, participaron el astronauta de la ESA Thomas Reiter y el cosmonauta Sergei Treshchev. La organización espera que los visitantes alemanes y los procedentes del extranjero visiten el parque de atracciones cubierto más grande de toda Europa. Incluso invitados y eminencias de la carrera aerospacial podrán visitar los simuladores y la montaña rusa equipada con luces para simular la velocidad virtual.

Los marcianos se resisten

Pero no todo es oro en el espacio. La financiación del proyecto ya adolece de algunas carencias, con las que los promotores no contaron. Los críticos del parque temen que la aventura espacial de Bremen pueda sufrir la bancarrota, justo cuando el parque acaba de abrir sus puertas. De los 66.000 metros cuadrados de superficie que tiene el recinto, 44.000 todavía siguen vacíos. En el planteamiento inicial, dicha superficie estaba destinada a construir un centro comercial de dimensiones galácticas, contribuyendo así a la financiación del proyecto. Con lo que no contaban los promotores es que a la superficie espacial no quisiera ir ningún "colono". Es decir, la colonia comercial se queda vacía con la consiguiente disminución de los ingresos.

Helga Trüper, representante de Los Verdes en el consistorio de Bremen se expresó claramente antes de la apertura: "El estado de Bremen se ha embarcado en una ruina". El pilar básico de la financiación del proyecto se ha derrumbado y, como dice Trüper, "Bremen tiene ahora un verdadero problema de imagen".

¿Fallará la operación "enterprise"?

Sin embargo, los promotores no se rinden. Tanto el portavoz del parque como Jens Börsen, presidente del grupo local del partido socialdemócrata, piensan que la solución está en hacer publicidad para atraer a los visitantes. Con la afluencia de público, comenzarán a llenarse los locales comerciales.

Y no son pocos los escépticos con el "espacio". Los costes del parque temático ascendieron a la cantidad de 520 millones de euros. Incluso la ciudad participó con 100 millones. Algunos funcionarios locales ya avisaron, antes de la inauguración, que la inversión no era rentable, sobre todo considerando con la actual situación económica. El departamento municipal de economía se esfuerza al máximo para buscar soluciones y conseguir que los dos tercios del parque que todavía están libres, comiencen a dar beneficios. 1,4 millones de visitantes tendrán que visitar el parque, si el "entreprise" no quiere fracasar.