El tibio encuentro entre Boris Johnson y Angela Merkel
Barbara Wesel
2 de julio de 2021
Palabras amables, pero poco afectuosas. La canciller dijo durante su última visita como canciller al Reino Unido que se abre un "nuevo capítulo" en las relaciones bilaterales y que hace falta tiempo para recomponerlas.
Es difícil encontrar dos personalidades más opuestas que el excesivo británico y la sobria canciller alemana. Puede que Merkel se admire en privado con las ocurrencias de Johnson, pero, oficialmente, siempre se muestra sobria y diplomática. Cuando el pasado mes de diciembre las negociaciones sobre el brexit estaban congeladas, Merkel se negó a abordar el problema en un encuentro bilateral con Johnson. La unidad y los intereses de la UE siempre prevalecieron sobre las relaciones bilaterales.
Ya David Cameron depositó inútilmente sus esperanzas en que la canciller accedería a conceder privilegios a los británicos con tal de evitar el brexit. La misma intransigencia ha mostrado Merkel hacia Johnson. En las relaciones post brexit, la canciller persiste en su actitud sobria y dijo preferir una solución pragmática para el problema de la frontera con Irlanda del Norte. En realidad, Merkel se aferra al protocolo sobre Irlanda del Norte y habla de una solución basada en él, con el fin de garantizar la integridad del mercado interior de la UE. En el pasado, Boris Johnson amenazó con no aplicar esta parte del acuerdo del brexit.
"Paso a paso"
"Hay algunas cosas que han cambiado hasta lo irreconocible desde la primera visita de Angela a Reino Unido", dijo Boris Johnson en sus palabras de introducción. Y no hablaba del brexit, sino de fútbol, ya que es tradición que los británicos siempre pierdan ante los germanos. Johnson no fue capaz de reprimir la alusión a la derrota del equipo alemán. "No ha sido una concesión voluntaria por mi parte para crear el clima adecuado durante mi visita", respondió la canciller, que admitió cierta tristeza por la derrota.
Merkel anunció que quería establecer canales para que haya encuentros regulares anuales entre ambos Gobiernos en el futuro y poder profundizar las relaciones de amistad y cooperación. La canciller dijo que quería desarrollar "paso a paso" las relaciones post brexit y ve con escepticismo el afán de Johnson por reanudar rápidamente los lazos bilaterales. Johnson quiere reforzar el peso de su país a nivel internacional y para conseguirlo trata de fomentar la cooperación bilateral con los diversos países, socavando así la cohesión de los europeos. Habrá que ver si el próximo Gobierno alemán prosigue de forma consecuente la estrategia de Merkel.
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Y, como colofón, un té con la reina...
Esta ha sido la vigésimosegunda visita oficial de Angela Merkel a Reino Unido y, aunque siempre ha sido considerada como una anglófila, los últimos Gobiernos británicos le han deparado más preocupaciones que alegrías. La canciller siempre consideró un error el brexit y las condiciones de salida del Reino Unido han roto la confianza política en Alemania y en otros países europeos. "Ahora abrimos un nuevo capítulo", dijo Merkel, lapidaria, sobe el futuro, pero agregó que hace falta tiempo para recomponer la relación bilateral.
El punto culminante de esta amistosa, pero no verdaderamente cálida visita llegó con la visita a la reina Isabel II al final de la tarde. Merkel se declaró admiradora de la monarca en la última cumbre del G7 en Cornwall y hoy (2.7.2021) le hizo una última visita como canciller en audiencia privada en el castillo de Windsor. Un gesto de reconciliación de la Casa Real, que se esfuerza por reconducir los lazos de amistad con los vecinos desde el brexit.
(ms/ers)
Los palacios de Su Majestad
La reina Isabel II ocupa desde hace más de seis décadas el trono británico y tiene seguidores como si fuera una estrella del pop. Estos son 10 lugares ligados a la monarquía británica.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Buckingham Palace
Isabel II no habita, sino que reside. Y lo hace en el Palacio de Buckingham, en Londres. La construcción tiene 775 habitaciones, entre ellas sus aposentos y ostentosos salones. 19 espacios de uso oficial pueden ser visitados por turistas en los meses de agosto y septiembre, cuando la reina está de vacaciones.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. P. Van Der Werf
Windsor Castle
En este castillo cerca de Londres, la reina pasa algunos fines de semana. Fue edificado hace cerca de 1.000 años por Guillermo El Conquistador y desde entonces ha permanecido habitado. Aquí, los turistas pueden visitar los suntuosos salones y además, la capilla de San Jorge en la cual están sepultados diez monarcas, entre ellos Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Parsons
Balmoral Castle
Desde niña, la reina Isabel viajó regularmente junto con sus padres para vacacionar en el Castillo de Balmoral, en Escocia. Actualmente pasa ahí las vacaciones de verano. La monarca dedica su tiempo vacacional a realizar días de campo o caminar al aie libre con sus perros. De abril a julio, una pequeña parte de este castillo está abierta al público, al igual que el parque y los jardines.
Imagen: imago/Eibner Europa
Palace of Holyroodhouse
La residencia oficial de la reina en Escocia es el Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo. Aquí pasa solamente cortas temporadas para realizar ceremonias oficiales y asistir a recepciones. El recinto es conocido sobre todo por haber servido como residencia de María Estuardo. La reina escocesa más famosa vivió un reinado turbulento hasta que fue acusada de alta traición y ejecutada en 1587.
Imagen: picture-alliance/dpa/K. Deckart
Clarence House
Antes de ser entronizada, la reina Isabel II vivió algún tiempo en Clarence House, cerca del Palacio de Buckingham. Hoy, Clarence House es la residencia oficial del príncipe Carlos y su mujer, Camila. Cada año, en agosto, hay visitas guiadas por los cinco salones de recepción en la parte baja del palacio.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Dempsey
Westminster Abbey
Pocos años después de su llegada a Clarence House, el 2 de junio de 1953, Isabel fue coronada reina de Inglaterra en la Abadía de Westminster, el Londres. Otras ceremonias célebres llevadas a cabo en ese templo fueron la boda del príncipe Carlos y Diana Spencer, así como la de su nieto William con Kate Middleton.
Imagen: AP
Tower of London
La Torre de Londres fue edificada por órdenes de Guillermo El Conquistador en 1066 y sirvió como residencia y cárcel. El punto culminante de una visita a la torre es la cámara del tesoro, donde es posible ver las joyas de la corona. La Imperial State Crown, corona oficial de la reina, es la que más sale de la torre de Londres. Cuando esto sucede, en vez de ella hay un letrero que reza: “En uso”.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Rain
Westminster Palace
La reina porta la corona oficial cada año en la inauguración parlamentaria en el Palacio de Westminster, en Londres. Aunque el edificio gubernamental es un palacio real, la reina solo lo puede visitar para esta ceremonia específica. Aquí son los políticos los que gobiernan. El Palacio de Westminster, a orillas del Támesis, está abierto a turistas, y es posible presenciar los debates públicos.
Imagen: picture-alliance/dpa/PA
Royal Ascot
La reina es una apasionada de la equitación, y cabalga ella misma. La competencia equina más famosa entre la alta sociedad de Londres y sus alrededores es por eso mismo una visita obligada para la reina. Cada año, en junio, la monarca inaugura el torneo de cinco días y manda a sus nobles caballos a la pista de carreras.
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Meet the Queen
En Inglaterra está en su casa, pero el mundo la ha recibido. La reina es considerada la jefa de Estado con más viajes en la historia. Visitó Alemania por última vez en junio de 2015. Hizo una parada en Frankfurt del Meno, donde fue aclamada por sus simpatizantes en el famoso Römerbalkon de la urbe financiera germana.