El italiano Gianni Infantino visitó la isla y le entregó al presidente Raúl Castro una camiseta con el número 9, la del goleador.
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El titular de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el italiano Gianni Infantino, dijo hoy en La Habana que trajo como regalo al presidente cubano Raúl Castro una camiseta con el número 9 del goleador.
"Me dijeron que el presidente Raúl Castro es un apasionado del deporte, sobre todo del fútbol y el béisbol. El presidente Raúl Castro ya marcó muchos goles en su vida y ahora va a marcar goles de fútbol", señaló Infantino a la prensa al concluir una breve visita a la isla.
El directivo de la FIFA entregó la camiseta azul y un gallardete para Raúl Castro al presidente del Comité Olímpico de la isla, José Ramón Fernández, quien lo recibió a su llegada a la capital cubana este sábado, el último punto de una gira que lo llevó antes a Haití y otros países del área.
Infantino dijo en tono de broma que la FIFA decidió "seleccionar" al presidente Castro para su equipo porque "queremos que como mínimo el 51 % de su corazón se vaya al fútbol y dejemos el 49 % para los ortos deportes. Y el 9 porque es 9 es el número del goleador".
Infantino recordó que Cuba participó por última vez en un mundial en 1938, en Francia, y que el país caribeño es "importante" en el mundo del deporte.
"Lo que me llevo de aquí es una ilusión de que estamos haciendo lo justo, estamos invirtiendo en fútbol porque hay esta ilusión, esta pasión", apuntó.
Durante su corta visita, Infantino dialogó con integrantes de la preselección femenina de la isla en el estadio La Polar, donde recientemente fue colocado la primera y única cancha sintética que existe en Cuba.
Sobre el apoyo de la FIFA al fútbol femenino, Infantino avanzó que se van a crear competiciones y un departamento "especial" en la Federación Internacional porque "no es normal que dejemos el 51 por ciento de la población, fuera del fútbol. El fútbol femenino es un deporte en sí mismo", afirmó.
DG (Efe, Granma)
Blatter, el fin de una carrera (jun. 2015)
La Comisión de Ética de la FIFA puso fin adelantado a la era de Joseph Blatter al frente del fútbol mundial. Su trayectoria atravesó durante cuatro décadas a la institución, en las que venció casi todas las crisis. Casi.
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Blatter: el rey da la pelea
Joseph Blatter no quiere dejar su puesto así como así y este viernes presentó un recurso en contra de la sanción que le impuso el Comité de Ética de la FIFA, sanción que lo inhabilitó por 90 días de su cargo como presidente. Blatter asegura haber recibido un trato injusto y, por medio de sus abogados, dijo sentir "decepción y disconfiormidad" por la suspensión.
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Ambiciones en jaque
Pero la Comisión de Ética no solo suspendió al presidente de la instittución, sino que también apuntó sus dardos contra el jefe de la UEFA, Michel Platini. Esto pone en dificultades al francés, que ambicionaba convertirse en el sucesor del suizo al mando de la institución deportiva. Ahora lo tiene mucho más difícil.
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Carrera veloz
Cuando Blatter llegó a la FIFA en 1975, ya contaba con un currículo interesante. Había sido secretario de la Federación Suiza de Hockey, jefe de prensa de la Asociación Deportiva Suiza y director de relaciones públicas en una empresa fabricante de relojes. A instancias del jefe de Adidas, Adolf Dassler, llegó al ente del balompié y se convirtió en secretario general en 1981.
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En la cima
Luego de ser secretario general bajo la presidencia del brasileño Joao Havelange durante 17 años, el ambicioso Blatter tuvo su oportunidad de alcanzar el poder. En 1998 ganó las elecciones contra el expresidente de la UEFA, Lennart Johansson (izq.), y se convirtió en el sucesor de Havelange. De inmediato comenzaron los rumores de que había comprado votos.
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Enormes pérdidas
Blatter fue acusado continuamente de mala gestión financiera. Apenas un año después de su elección, su propio secretario general, Michel Zen-Duffinen (derecha), se lanzó a la ofensiva y acusó al suizo de haber generado pérdidas en comercialización por más de 100 millones de dólares. Blatter evitó una investigación interna, superó una demanda en los tribunales y sacó del camino a Zen-Ruffinen.
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Y el ganador es... ¡Alemania!
En el verano de 2000, el suizo se convirtió en un hombre determinante para el fútbol alemán. Todos estaban atentos a sus labios cuando avisó que el Mundial de 2006 se realizaría en Alemania. Los fanáticos se alegraron con este cuento de hadas y Blatter, mientras, seguía cimentando su poder dentro de la institución. En 2002 volvió a ganar, otra vez en medio de rumores de compra de votos.
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El enemigo interno
En estos años, un estrecho colaborador de Blatter fue Mohammed bin-Hammam, miembro ejecutivo de Qatar en la FIFA. Apenas Blatter vio en su aliado a un competidor, su relación se rompió. En 2011, Bin Hammam se presentó como rival del suizo en las elecciones de la FIFA, pero surgieron acusaciones en su contra por sobornos. Renunció a la candidatura y después fue suspendido de por vida por la FIFA.
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En los círculos de poder
A Blatter le gustaba codearse con los cícrulos de poder. Secretarios generales de la ONU, presidentes, el Papa... tarde o temprano, el hombre más poderoso del mundo se reunía con todos. En 2004 se encontró con el héroe sudafricano Nelson Mandela, a quien finalmente le prometió que el próximo mundial de fútbol se realizaría en África. De hecho, Sudáfrica tuvo el honor en 2010.
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Contra todos
En las elecciones de 2015, el escenario no parecía tan halagüeño. El surgimiento de varias candidaturas hizo suponer que el camino sería más pedregoso. Pero poco a poco comenzaron a bajarse todos y solo quedó el príncipe jordano Ali bin al Hussein. Ni siquiera la detención de altos funcionarios de la FIFA en Zúrich evitó las elecciones. Blatter volvió a ganar y se lanzó contra sus críticos.
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Sí, renuncia, pero no todavía
Cuatro días después de su polémica reelección como presidente de la FIFA, Joseph Blatter dio un paso al costado. Anunció que dejaría el cargo, pero a comienzos de 2016. Durante 17 años fue el principal hombre de la institución del balompié. Y aunque muchos pidieron que se fuera de inmediato, Blatter se negó. Quería quedarse hasta que su sucesor fuera elegido.
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Y al final...
Así quedaba esta historia. Pero ahora la justicia suiza se lanzó directamente contra Blatter. La acusación: venta de derechos de transmisión televisiva del Mundial a precio de oferta a su exvicepresidente, Jack Warner, además de un dudoso pago millonario a Michel Platini. La Comisión de Ética de la FIFA hizo lo propio, sacando tanto a Blatter como a Platini de circulación.
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La FIFA planea reunión de emergencia
Ahora el comité ejecutivo de la FIFA debe decidir si celebra una reunión de emergencia tras la suspensión de Blatter. La semana entrante la entidad tomará una resolución al respecto, dijo este viernes 9 de octubre un portavoz, quien sostuvo que los miembros del comité consultarán con el presidente en funciones de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou (en la foto), el procedimiento estándar a seguir.