Fin de una era en Wimbledon: el venerable torneo de tenis sobre césped ya no dependerá de los jueces de línea a partir del próximo verano. En cambio, como en el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos, se utilizará un sistema electrónico que muestra si una pelota ha caído dentro o fuera de la cancha. Así lo anunció el organizador el miércoles.

"Nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad por el equilibrio entre tradición e innovación en Wimbledon", dijo la jefa de Wimbledon, Sally Bolton: "Los jueces de línea han desempeñado un papel central en nuestro arbitraje en los campeonatos durante muchas décadas. Les reconocemos y les agradecemos su valioso Agradecerles su compromiso y compromiso."

Cada vez más torneos del calendario internacional de tenis confían en la tecnología para evitar malas decisiones. En lo que respecta a los Grand Slams, sólo el Abierto de Francia aún no ha dado el paso.

el(SID)