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"El triunfo es de Merkel"

28 de septiembre de 2009

Alemania dio un vuelco a la derecha que permitirá a Angela Merkel gobernar con los liberales. “El resultado no es ninguna sorpresa y se debe sobre todo a la popularidad de Merkel”, afirma el politólogo Ignacio Sotelo.

Los conservadores celebran la victoria.Imagen: AP

“Conseguimos el objetivo esencial: un cambio de gobierno con los liberales del FDP”, dijo Angela Merkel triunfante tras ser reelecta como canciller para un nuevo mandato de cuatro años. Aunque la alianza entre CDU/CSU obtuvo su peor resultado desde 1949, fue la que recibió más votos, con un 33,8 por ciento del resultado de los comicios.

“No ha habido ninguna sorpresa, han sido los resultados esperados. Han bajado los dos grandes partidos, un poco la democracia cristiana y un hundimiento del Partido Socialdemócrata pero, al final, la democracia cristiana ha ganado las elecciones sobre todo por la personalidad, el prestigio y la popularidad de la Sra. Merkel”, afirma el politólogo español Ignacio Sotelo, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Libre de Berlín, en conversación con DW-WORLD.

El experto prevé que no habrá dificultades en las negociaciones entre conservadores y liberales para conformar una coalición. “Los liberales no tienen otro interés que volver al poder y han obtenido el mejor resultado de la historia del partido", destaca. Sotelo recuerda que dentro y fuera del partido de Merkel se la ha acusado de haber liderado un giro hacia la izquierda en la democracia cristiana´, en el marco de la gran coalición en el gobierno. "Es cierto, ella siempre ha puesto énfasis en la política social de mercado, pero también es cierto que en el futuro y en un momento de crisis hay que gobernar con una concienca social muy clara", destaca.

Guido Westerwelle, flanqueado por el ex ministro del Exterior, Hans Dietrich Genscher.Imagen: AP

No son los ultraliberales acérrimos de antes

Los liberales conducidos por Guido Westerwelle, que es barajado como nuevo ministro del Exterior, obtuvieron el mejor resultado de su historia con el 14,6 por ciento de los votos, lo que les permitirá volver a la cancillería que abandonaron en 1998. Sotelo afirma los políticos de hoy ya no son los ultraliberales acérrimos que fueron en el pasado. “También los liberales han aprendido de la crisis y una política social es imprescindible en tiempos de crisis”, sostiene. El experto considera que, sin embargo, no será posible una reducción impositiva como la formación prometió en campaña.

El politólogo insiste en que no habrá un detrimento del Estado de bienestar con la llegada de los liberales. “El gran desmontaje de la política social tuvo lugar con la socialdemocracia de Gerhard Schröder (predecesor de Merkel). El viejo Estado de bienestar ha desaparecido y no tiene posibilidades de volver, pero eso no quiere decir que no se esté forjando un nuevo tipo de Estado social que permita la supervivencia de los más débiles”, destaca.

Sotelo se muestra convencido de que Guido Westerwelle hará un buen papel al frente de la diplomacia alemana. “No es especialista en política exterior, pero ninguno de los ministros anteriores lo ha sido, si pensamos, por ejemplo, en el ex ministro Joschka Fischer (Los Verdes)”, señala, y añade que en la política exterior las constantes son muy claras. “Sigue habiendo dos principios que siguen dominando la política exterior alemana: el principio de integración en el oeste, con Estados Unidos y la Unión Europea”. El experto añade que no menos importante es la orientación hacia el Este. “Alemania tiene una política exterior propia y muy abierta hacia Rusia, con la ventaja de que la Sra. Merkel habla ruso perfectamente. Estos dos elementos son claros, por lo que Westerwelle no tendrá grandes dificultades para ser un buen ministro".

Frank-Walter Steinmeier, candidato socialdemócrata, junto con el líder del partido, Franz Muenterfering.Imagen: AP

Desplome de la socialdemocracia

El voto popular castigó al Partido Socialdemócrata (SPD) de Frank Walter Steinmeier, el gran contrincante político de Merkel, con el peor resultado de su historia. El partido más antiguo de Alemania obtuvo un 23 por ciento de los votos y pasará a la oposición después de haber gobernado durante los últimos once años. “Asumo la responsabilidad en esta noche amarga”, dijo Steinmeier al reconocer que el SPD sufrió una jornada triste, pero aseguró que será un duro rival del futuro gobierno.

“El factor fundamental de la derrota es que la clase social que sostenía a este partido ha desaparecido, que es el obrero industrial”, dice Sotelo. “Ese obrero industrial empleado en las grandes empresas con un puesto de trabajo seguro y la garantía de un aumento salarial cada año dejó de existir, y eso se debe a la llamada deslocalización de la industria, que o se ha automatizado o se ha trasladado a Asia, por tanto las grandes industrias están desapareciendo”, afirma.

Protestas de trabajadores en planta de Opel.Imagen: AP

Fin del obrero industrial

“En el capitalismo actual cada vez se necesita menos mano de obra no especializada. Se necesitará, y cada vez más, mano de obra altamente especializada que será la que tendrá altos salarios”, enfatiza. La derrota socialdemócrata también se debe a la debilidad de los sindicatos. “Han perdido la mitad de sus afiliados, el movimiento obrero socialdemócrata en los sindicatos ha desaparecido, éstos tienen que apoyar a cualquier partido político porque sus afiliados votan distintas alternativas”, señala.

Otra causa es la división de la socialdemocracia. “La primera ruptura tuvo lugar en los años 70 con la aparición de Los Verdes. La segunda se pürodujo con Schröder y la aparición del partido La Izquierda (Die Linke). La izquierda está dividida en tres pedazos que juntos han sacado lo que antes obtenía la socialdemocracia”.

El experto concluye apuntando a los desafíos del nuevo gobierno: el alto desempleo y la reforma del sistema de salud. “Salir de la crisis lo antes posible, aunado a una política del empleo”. El experto prevé que los liberales intentarán privatizar el sistema de salud, pese a que no ha dado buenos resultados en otras partes del mundo. “En Chile no ha sido ningún éxito y en Estados Unidos se busca un sistema público de sanidad. Es ahí donde habrá más problemas”, advierte.

Autora: Eva Usi

Editora: Luna Bolívar Manaut

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