Los hoteles exclusivos y las casas de las marcas de lujo han convertido Berlín en un destino cada vez más atractivo para los turistas con ganas de compras. "La capital se ha convertido en un destino de compras predilecto entre los árabes", explica a la agencia de noticias dpa el jefe de la agencia de mercadotecnia turística Visit Berlin, Burkhard Kieker. Sin embargo, los que más dinero se dejan en la ciudad alemana son los chinos. Por cada compra libre de impuestos se gastaron de media el pasado año 588 euros. La moda, las joyas, los productos de cuero y la electrónica, fueron lo más solicitado por este colectivo, que aumentó una octava parte el pasado año. "Si las conexiones aéreas fueran mejores, Berlín podría hacer aún mucho más dinero con ellos. Necesitaríamos vuelos directos a Shanghai y Hong Kong", afirma Kieker. Pero, en estos momentos, la ciudad busca atraer especialmente a los ciudadanos de los Emiratos Árabes. Muchos árabes llegan a Alemania para ser tratados en alguna clínica berlinesa en lo que se conoce como turismo sanitario. "Y se traen consigo a los 20 miembros de la familia más cercanos". Se gastan de media 339 euros por compra. A lo que hay que sumar las noches de hotel, comida, conductor, "en total se pueden dejar fácilmente más de mil euros por día", agrega Kieker. (dpa)