Uno de los presentadores de televisión más conocidos en Alemania, Frank Plasberg, ya no quiere invitar a Alexander Gauland a sus debates políticos. La razón esgrimida: por minimizar los crímenes del nazismo. Incluso el presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania, Heinrich Bedford-Strom, califica las declaraciones de Gauland como "insoportables". Casi todos los políticos de todos los partidos de Alemania, con excepción del propio partido de Gauland, por su puesto, condenan las últimas declaraciones del jefe de la AfD (Alternativa para Alemania). ¿Y el propio Gauland? Con cara de inofensivo muestra su sorpresa. ¿Por qué están todos enojados?

El nazismo: ¿una cagarruta de pájaro?

El pasado fin de semana, en un evento de la juventud del partido AfD, Gauland dijo que en comparación con toda la historia de Alemania, el nazismo no era más que una "cagarruta de pájaro". CAbe decir que Gauland anteriormente había hablado sobre el sufrimiento que causó el nazismo. Sin embargo, lo que quedó en la memoria de su discurso fue obviamente la expresión "cagarruta de pájaro", una provocación bien calculada por Gauland. En el pasado, había declarado que nadie quisiera tener al jugador de la selección nacional Jerome Boateng como vecino en Alemania (por su origen extranjero y por el color de su piel). Y a la ex comisionada de integración del Gobierno alemán, la política socialdemócrata de origen turco Aydan Özoguz, la quiso "desechar" en Turquía.

Carrera política en la CDU y distanciamiento

Sin embargo, Gauland es algo así como un fósil de la antigua CDU, el partido de la canciller Angela Merkel. Gauland se unió a la CDU en 1973, a la edad de 32 años. Entre 1987 y 1993 dirigió la central del gobierno regional de Hesse. En esa región, la CDU es considerada muy tradicionalista y conservadora. Pero de esa época se desconocen puntos de vista muy radicales o ultraderechistas de Gauland.

Pero más tarde, su CDU empezó a cambiar, especialmente después del fin del gobierno de Helmut Kohl en 1998. Al igual que muchos otros conservadores en el partido, Gauland no estuvo de acuerdo con el cambio de rumbo de Merkel en cuestiones sociales, por ejemplo el reconocimiento de los homosexuales o el abandono de la energía nuclear. Sobre todo la política inicialmente liberal hacia los refugiados indignó a Gauland. Se despidió de la CDU y fundó con otros la AfD.

División en la familia

Hoy, apenas pasa una semana en que el jefe de la AFD no provoque con sus opiniones radicales. Él mismo siempre se queda tranquilo en sus finos trajes de tweed. Mantiene sus buenos modales mientras hieren sus declaraciones. El cambio en sus puntos de vista también tuvo consecuencias en su familia. Su hija, una pastora que ayuda activamente a refugiados, ya no habla con él.

Muchos en Berlín especulan sobre lo que puede haber provocado la transformación de un respetado político conservador en un populista ultraderechista. Una tesis es que la fundación del partido AfD es una venganza por el rechazo por parte del CDU que, según Gauland, se encuentra en un camino completamente erróneo. Pero los defensores de esta tesis se vuelven cada vez menos. La mayoría de los observadores empieza a comprender que este hombre realmente cree lo que dice.

Autor: Jens Thurau (gg)