Todos los animales terrestres, y también algunos marinos, necesitan respirar aire. Su vida depende del oxígeno que contiene. Pero solo aquellos que tienen alas pueden hacer del aire su hogar. Algunos de los casos más literales en este sentido son el charrán sombrío y el vencejo real, capaces de permanecer durante meses ininterrumpidamente en el aire, volando, incluso, mientras duermen.

La lista de animales que domina este medio no es corta.

Pero el aire también esconde peligros, como el dañino cóctel de gases venenosos que emiten chimeneas y tubos de escape. Para protegerse de la contaminación atmosférica el ser humano siempre puede cerrar las ventanas. Los animales, sin embargo, no tienen más solución que huir. Las metrópolis de hoy en día, cada vez más grandes y numerosas, se enfrentan al desafío de luchar contra la polución del aire para que personas, animales y plantas puedan volver a disfrutar de su hábitat.

Nuestro gráfico interactivo da alas a todos aquellos que carecen de ellas para explorar así el reino del aire y sus habitantes.