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El viento solar habría ayudado a formar océanos en la Tierra

30 de noviembre de 2021

Estudios previos sugieren que el impacto de asteroides contra la Tierra habría producido hasta la mitad del agua en el planeta. Ahora, los expertos apuntan al Sol como la fuente desconocida que faltaba.

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Imagen: NASA/UPI Photo via Newscom/picture alliance

La aparición de agua en la Tierra podría tener su origen en el Sol, según propone una nueva teoría desarrollada por un equipo internacional de expertos de la Universidad de Glasgow (R.Unido) y la Universidad Curtin (Australia) y que publica este lunes (29.11.2021) la revista Nature.

Estudios previos sugieren que antiguos impactos contra la Tierra por parte de asteroides tipo "S" como el Itokawa -del que se trajeron muestras en 2010 con la sonda japonesa Hayabusa2-, podrían haber generado hasta la mitad del agua de los océanos de nuestro planeta, aunque hasta ahora no estaba claro cuál era la fuente original.

"Una teoría existente indica que el agua llegó a la Tierra en sus últimas fases de formación en asteroides del tipo 'C', pero pruebas previas de la 'huella' isotópica de estos asteroides demostraron que, en promedio, no coincidían con la del agua hallada en la Tierra, lo que significa que había, al menos, otra fuente desconocida", dijo Phil Bland de la Universidad Curtin.

La fuente desconocida serían los vientos solares

Este nuevo trabajo sugiere que los vientos solares "crearon agua en la superficie" de "granos de polvo minúsculos" transportados por asteroides como Itokawa, un tipo de agua "más ligera, desde el punto de vista isotópico, que probablemente proporcionó el resto del agua de la Tierra".

"Nuestro innovador sistema de estudio nos ha permitido analizar de manera muy detallada el interior de los primeros 50 nanómetros de la superficie de los granos de polvo de Itokawa, que contenía suficiente agua que, a escala, equivaldría a unos 20 litros por cada metro cúbico de roca", aseguró Bland.

Los hallazgos podrían contribuir con futuras misiones

La nueva investigación no solo aporta conocimientos sobre el origen del agua en la Tierra, sino que también podría contribuir al éxito de futuras misiones espaciales, subrayó por su parte Luke Daly, también de la Universidad Curtin.

"Es muy probable que el mismo proceso que creó agua en Itokawa ocurrió en otros planetas sin aire, lo que significa que los astronautas podrían ser capaces de procesar suministros de agua potable directamente del polvo de una superficie planetaria, como la de la Luna", explicó.

Itokawa, un asteroide con forma de cacahuete de aproximadamente 550 metros de largo y unos 300 de ancho, orbita en torno al Sol cada 18 meses a una distancia promedio de 1,3 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Parte del camino de este asteroide de tipo "S" lo lleva dentro de la órbita de la Tierra y se extiende un poco más allá de Marte.

Los asteroides de tipo "S" son uno de los objetos más comunes en el cinturón de asteroides y originalmente se formaron a una distancia del Sol de un tercio a tres veces la distancia de la Tierra. 

JU (efe, sciencealert.com, nature.com) 

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