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El voto ruso es decisivo

Ute Schaeffer27 de febrero de 2003

La visita relámpago del canciller alemán, Gerhard Schröder, a Moscú, en donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, es parte de la ofensiva diplomática para resolver el conflicto de Irak por la vía pacífica.

Vladimir Putin y Gerhard Schröder se reúnen en Moscú.Imagen: AP

Se trató de una reunión sin sorpresas. El jefe de gobierno alemán y su homólogo ruso rechazan una segunda resolución por parte de las Naciones Unidas, demandan más tiempo para los inspectores de armas de la ONU y se oponen a una intervención armada contra Irakm, en el corto plazo. Sin embargo la tajante negativa por parte de Rusia a la guerra, no es una garantía de que vaya a vetar en el Consejo de Seguridad la resolución correspondiente.

Moscú utiliza hábilmente el conflicto de Irak para volver a recuperar un papel principal en el escenario de la política internacional. Esfuerzo que evidencia también la intensa actividad que reina entre los diplomáticos rusos. Putin viajó a París y Berlín, su asesor Alexander Woloschin a Washington, el antiguo ministro de relaciones exteriores, Yevgeny Primakov, a Irak.

Defender los intereses nacionales

En el caso de Irak, la predominancia de los intereses estadounidenses podría representar grandes desventajas económicas para los rusos. En caso de una guerra y de una posterior reconstrucción del país bajo la batuta estadounidense, los expertos no descartan un incremento del volumen de petróleo iraquí en los mercados internacionales, lo que haría caer el precio de esta materia prima. Esto representaría un recorte de las ganancias rusas producto de las exportaciones de petróleo siberiano, con las consecuentes repercusiones para la economía rusa. El petróleo y el gas representan más de la mitad de las exportaciones rusas y el principal motor del proceso modernizador en este país. Puesto que Rusia se esfuerza por proteger sus intereses en Irak, tratará de evitar la confrontación con Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.

Chechenia y el petróleo deciden

También desde el punto de vista de la política interna resulta importante para Rusia contar con el apoyo estadounidense. Desde el 11 de septiembre del 2001, Rusia cataloga su guerra en Chechenia como parte de la lucha en contra del terrorismo internacional. Rusia fue uno de los primeros en sumarse a la lucha internacional contra el terrorismo, con lo cual obtuvo mano libre para sus acciones en el Cáucaso. Desde entonces los titulares sobre la violación de los derechos de la población civil chechena, han desaparecido de los grandes medios de comunicación occidentales. Es de suponerse que Moscú no hará peligrar estas ventajas políticas y económicas con un veto en el Consejo de Seguridad, consciente de que la guerra en contra de Irak es una decisión que hace tiempo se tomó en Estados Unidos.

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